Luego de sufrir una crisis nervisosa y un ataque de ansiedad en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) en Támara, Francisco Morazán, la exprimera dama de Honduras, Rosa Elena Bonilla de Lobo continúa hospitalizada y los médicos no han logrado estabilizarla confirmó Deysi Banegas, abogada de Bonilla.

«Continúa hospitalizada, los médicos no han logrado estabilizarla», dijo Banegas a Radio América, e informé que de nuevo solicitan a las autoridades que su clienta pueda decretársele un arresto domiciliario para reponer su salud.

Trascendió que a raíz de un motín de pandilleras, la exprimera dama sufrió la crisis por lo que tuvo que ser trasladada de emergencia a un hospital privado en la capital. El Instituto Nacional Penitenciario (INP) no se ha pronunciado hasta esta hora sobre el supuesto amotinamiento.

Bonilla guarda prisión por encontrarla culpable de los delitos de corrupción en la administración de su esposo, el expresidente Porfirio Lobo Sosa. Hace unas semanas en el parqueo de un edificio en el Bulevar Morazán de Tegucigalpa, fue acribillado por sicarios su hijo Said Omar (23) junto a tres jóvenes más, situación que aqueja más la salud de Bonilla, según su abogada.

El asesinato de los cuatro jóvenes no ha sido esclarecido por las autoridades. El jefe de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez dijo en su momento que el ataque armado estuvo dirigido al hijo del expresidente Lobo.