No obstante este mal augurio, el gobierno giró invitación al sector de empleados públicos a una reunión este martes, para ventilar el tema de las demandas salariales y pidiendo a la vez, la suspensión de las acciones de presión.

Así lo declara el ministro de la Presidencia, Rodolfo Pastor. “No es posible de un día a otro, en materia de meses o incluso de un año, remontar lo que a lo largo de más de una década se ha venido adeudando y acumulando en termino de los trabajadores de nuestro país”, declaró.

En declaraciones públicas desde Casa Presidencial, Pastor comentó que quiere establecer entendimientos con las centrales obreras para convivir y salir delante de los problemas críticos que afronta el país.

Reconoció que, por más de una década, a los trabajadores no se les reconoció el derecho de un aumento salarial.

El funcionario aseguró que está buscando con la ministra del Trabajo, Sarahí Cerna y la secretaria de Finanzas, Rixi Moncada, la forma responsable de ser solidarios y de hacer lo correcto.

Señaló que el gobierno seguirá dialogando con los representantes de las centrales obreras y buscar en un proceso de negociaciones los acuerdos necesarios.

El ministro de la Presidencia estimó que el cierre del presente año será difícil, debido que el país sigue sumergido en deudas.

Indicó que las deudas limitan el margen que tiene la administración central para hacerle frente a las demandas laborales.

Llamó a las centrales obreras a que comprenda la situación difícil que atraviesa el país y considere las disposiciones del gobierno de tener negociaciones.

ESTA ES LA CONVOCATORIA QUE EL GOBIERNO GIRÓ A LOS EMPELADOS PÚBLICOS.