Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) emitió hoy un urgente llamado al Estado hondureño, instándolo a realizar investigaciones exhaustivas y justas para identificar y sancionar a los responsables de los actos de violencia que prevalecen en el país, evitando así que queden impunes. Este fenómeno afecta alarmantemente el 95% de los delitos contra la vida en Honduras.

En el marco del Día de los Derechos Humanos, conmemorado el 24 de octubre, Blanca Izaguirre, titular de Conadeh, destacó que uno de los desafíos más críticos del país es la alta tasa de impunidad, especialmente en delitos que atentan contra la integridad física y la vida de las personas.

En Honduras, la impunidad prevalece en una amplia gama de delitos, particularmente aquellos cometidos contra individuos en situaciones de vulnerabilidad, como mujeres, niños, jóvenes, defensores de derechos humanos, miembros de la comunidad LGTBI, periodistas y abogados.

El país enfrenta actualmente una grave crisis de seguridad, lo que ha llevado al gobierno a mantener un estado de excepción desde diciembre de 2022. La violación de los derechos humanos, en particular la vida y la integridad física, se ha incrementado en los últimos años debido a factores como la delincuencia, la corrupción, el crimen organizado y la impunidad.

La falta de consecuencias para quienes cometen delitos obstaculiza la garantía efectiva de los derechos humanos, convirtiendo la impunidad en una preocupación de importancia nacional que requiere una acción inmediata.

La impunidad es especialmente alarmante, ya que el Estado no ha llevado a cabo investigaciones adecuadas para determinar la autoría en casos de muertes múltiples, dejando a la población en incertidumbre y aumentando el riesgo de más asesinatos.

Se destaca que la impunidad actúa como un incentivo para la comisión de delitos, ya que los delincuentes perciben pocas posibilidades de ser castigados y juzgados adecuadamente, lo que prácticamente les otorga carta blanca para continuar delinquiendo sin temor.

Se estima que en Honduras, entre 2002 y agosto de 2023, más de 8,000 mujeres han perdido la vida en circunstancias violentas, y el 95% de estos casos siguen sin resolverse, convirtiendo al país en uno de los más peligrosos para las mujeres.

En el caso de los profesionales de medios de comunicación, de las 96 muertes violentas registradas desde 2001, aproximadamente el 90% permanecen impunes. Lo mismo ocurre con los defensores de los derechos humanos, cuyas muertes mientras protegían la tierra, los territorios y el medio ambiente, mantienen un nivel de impunidad que supera el 90%.

En el ámbito de la niñez, entre 2010 y 2022, alrededor de 4,200 niños y niñas murieron en circunstancias violentas, con un nivel de impunidad que también supera el 90% de los casos.

Entre 2017 y marzo de 2023, Honduras fue escenario de la muerte violenta de al menos 204 personas LGTBI, de las cuales solo el 23% ha sido llevado a juicio, y únicamente en 13 casos se ha dictado una sentencia condenatoria. Esto significa que el 93% de estos crímenes aún están sin resolver.

Blanca Izaguirre, titular de Conadeh, subrayó con firmeza que cuando prevalece la impunidad, el Estado hondureño niega a las víctimas el derecho a conocer la verdad detrás de estos hechos.