Juicio Ny 202466

5 de febrero: Juez Castel mantiene fecha del juicio pese a alegatos de JOH y ‘El Tigre’ Bonilla

Tegucigalpa. Este viernes se llevó a cabo la audiencia preparatoria al juicio por narcotráfico que involucra al expresidente Juan Orlando Hernández, el exjefe de la Policía Juan Carlos «El Tigre» Bonilla, y el exoficial Mauricio Hernández Pineda. El juez Kevin Castel rechazó las solicitudes de los imputados para cambiar de abogados, afirmando que no hay tiempo para nuevas incorporaciones.

Los acusados se presentaron ante el juez Castel, quien se mantuvo firme en la fecha de inicio del juicio el próximo 5 de febrero, a pesar de los continuos pedidos de los imputados, según informó el periodista Matthew Russell Lee de Inner City Press. «No hay tiempo para nuevos abogados», afirmó el juez.

Los tres hondureños acusados por delitos de narcotráfico se presentaron este jueves al estrado ante el juez Castel, quien dejó claro que la fecha de inicio del juicio no sufriría retrasos, a pesar de los reiterados pedidos de los imputados. El expresidente Hernández llegó esposado, con un traje de presidiario, mostrando un aspecto serio y con barba. Bonilla y Pineda también portaban esposas en sus manos.

En el inicio del debate preparatorio al juicio, la Fiscalía presentó pruebas contundentes. Se citaron los libros de contabilidad del exalcalde de Florido (Copán), Alexander Ardón, donde se aprecian las iniciales de JOH. Además, el juez Castel admitió como prueba fotos del teléfono de Juan Antonio «Tony» Hernández, en las cuales aparece el nombre de JOH en una ametralladora presuntamente vinculada a un cargamento de 650 kilos de cocaína.

El magistrado Castel también aceptó como evidencia las comunicaciones electrónicas, incluyendo correos, relacionadas con el narcotráfico, llevando el sello «TH» en alusión a Tony Hernández, condenado en 2021 a cadena perpetua y 30 años de cárcel por delitos similares. Se señaló que los co-conspiradores CC-5 y CC-6 (exfuncionario y familiar) no están disponibles y carecen de incentivos para mentir.

En cuanto a la estrategia de la defensa, el abogado de Hernández, Raymond Colon, se vio enfrentado a la negativa del juez respecto a su destitución. Hernández, en un momento, se levantó frente al estrado, insistiendo en la falta de representación adecuada debido a problemas de salud de su abogado. Denunció que no le permiten recaudar fondos (GoFundMe) para su defensa y expresó la urgencia de contar con un defensor público.

“Necesito un abogado público, no puedo continuar con este juicio”, insistió.

Colon, por su parte, confesó que el expresidente quería destituirlo y reveló acusaciones de que la DEA lo habría reclutado para infiltrarse en la defensa de Hernández.

«Necesito citar a testigos de Honduras. Necesito una computadora portátil. Pero la persona que me refirió a Colon dice que la DEA lo reclutó para infiltrarse en mi defensa», expresó JOH.

Además, mencionó la posibilidad de obtener un indulto para Tony Hernández por parte del expresidente Donald Trump.

En medio de las tensiones, el exmandatario hondureño denunció haberse enterado recientemente de amenazas a muerte contra miembros de su familia, señalando a los fiscales por no informarle de estos hechos. Comparó su situación con los tiempos de la colonia, alegando que los Estados Unidos lo llevaron a juicio.

Por otro lado, el abogado Colon argumentó su incapacidad para continuar defendiendo el caso, destacando que se enteró tarde de las amenazas a la familia del acusado. A pesar de esta complicación, el debate continuó con la comparecencia de los imputados y la intervención de la Fiscalía. Colon admitió que Jorge Levy informó a la DEA en Honduras, insinuando la posibilidad de obtener un indulto para Tony Hernández por parte del expresidente Donald Trump, incluso mencionando al juez Castel en sus declaraciones.

El abogado también compartió su presencia en Honduras durante el asesinato de Said Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo, siendo culpado por Levy de estar vinculado con el suceso.

«El Tigre» intervino

En el transcurso del debate del jueves, otro de los imputados, Juan Carlos «El Tigre» Bonilla, anunció su intención de apelar debido a la falta de equipo de defensa. A pesar de que negó ser un delincuente o criminal, contradiciendo los documentos de la Fiscalía de Nueva York, el juez Castel le recordó que podría testificar sobre ese aspecto durante el juicio.

Bonilla intervino para señalar: «Te envié una carta el año pasado, indicando que mi abogado no me representa, está incapacitado».

El defensor de Bonilla explicó que trajeron a otro abogado, pero que el material de evidencia (3500) lo ponía nervioso y que lo revisaban dos veces por semana. Sin titubear, el juez Castel respondió: «No hay tiempo para nuevos abogados».

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