Tegucigalpa. Tahir Nadeem, un pakistaní de 45 años, cruzó más de 14 mil kilómetros para construir su vida en La Ceiba, Honduras, donde ha encontrado su lugar y se niega a abandonar el país.

En el inicio de 2017, Tahir dejó Lahore, su ciudad natal en el noroeste de Pakistán, siguiendo el consejo de su tío Bishir Busmail, residente en la novia de Honduras. Con una maleta llena de sueños de superación, este extranjero se estableció en La Ceiba.

Con habilidades culinarias como chef y experiencia en la venta de oro, Tahir inicialmente abrió un restaurante que ofrecía la fusión de la comida pakistaní y hondureña. Sin embargo, la pandemia de 2020 alteró sus planes y se vio obligado a cerrar. Aunque intentó recuperarse económicamente, encontró una nueva oportunidad en la venta de pastelitos de carne y jugo de naranja frente a su hogar en el barrio El Imán.

Un video en TikTok, compartido por el usuario funesaranda ha hecho que la historia de Tahir se vuelva viral, mostrando su negocio y su dedicación. «Este es mi trabajo, mi negocio. Vendo jugo de naranja y pastelitos, cada uno a 25 lempiras. Yo trabajo de lunes a viernes», explica en el clip.

A pesar de los desafíos, hace cuatro años, Tahir encontró el amor en Honduras. Su esposa, Rania Sabura, conquistó su corazón, y ahora la pareja vive felizmente en La Ceiba. Aunque el idioma no ha sido una barrera insuperable para Tahir, quien no habla español a la perfección, ha logrado aprenderlo en estos años, permitiéndole establecer una sólida comunicación con la comunidad que lo ha acogido.