San Pedro Sula.- El Santo Viacrucis se ha convertido en un momento de profunda reflexión y unión para la comunidad católica, donde fieles de todas las edades se congregaron para acompañar el recorrido que simboliza el sufrimiento y la Pasión de Cristo.

El evento contó con la presencia destacada de Monseñor Lenihan, quien en sus palabras destacó la importancia de enfrentar el sufrimiento cotidiano con fe y esperanza. «Cada día somos testigos del sufrimiento. En Honduras, hay mucha enfermedad y pocas medicinas», expresó el religioso, haciendo referencia a los desafíos que enfrenta el país.

Monseñor Lenihan alentó a los presentes a mantener la esperanza y a buscar la salvación a través de la conversión del corazón hacia Dios. «Siempre hay que esperar que mañana va a ser mejor que hoy, pero lo que nos dará la salvación es convertir nuestro corazón a Dios», afirmó, dejando un mensaje de fe y optimismo en medio de las dificultades.

El Santo Viacrucis en San Pedro Sula no solo fue una oportunidad para reflexionar sobre el sufrimiento de Cristo, sino también para recordar los desafíos que enfrenta la sociedad hondureña, los migrantes que transitan por Honduras, y los compatriotas que deciden arriesgar su vida en búsqueda de mejores oportunidades.

Los fieles, con sus corazones llenos de fe, caminaron junto a Monseñor Lenihan y otros líderes religiosos, renovando su compromiso con la fe cristiana y fortaleciendo su vínculo con Dios en este día sagrado del Viernes Santo.