Ante consultas de los periodistas para conocer más detalles acerca de la iniciativa de ley para la creación de un Tribunal Constitucional, el titular del Poder Legislativo, Luis Redondo, rechazó las opiniones de algunos versados en el tema, quienes han expuesto que la creación de este tribunal sería un zarpazo a la Corte Suprema de Justicia.

“Eso lo dicen porque tienen desconocimiento en el contexto de la iniciativa que se ha presentado, yo lo que le puedo mencionar es que se requieren 86 votos para aprobarlo y además, como es una reforma constitucional, se requiere de una ratificación constitucional”.

Reconoció a la vez que en adelante, a esta intención, le depara un largo camino. “Probablemente lo aprobemos, probablemente no. Yo puedo decir que ASÍ NO OCURRIÓ con el tema de las ZEDE’s, cuando nosotros reformamos por unanimidad el tema de las ZEDE’s, y no dio paso para que pudiéramos ratificar en la siguiente legislatura”, recordó.

“El propósito es que se respete la Constitución. El respeto de la Constitución también implica que hay normativa en este momento, que está en carácter de vigente y que es inconstitucional. Que hay sentencias en el mismo marco de la supremacía constitucional que no pueden ser y no deben ser reconocidas por los hondureños, como por ejemplo, la sentencia de la reelección”.

“Que fue primeramente y de manera pública desconocida por quien fuera en ese momento presidente de la Comisión Nacional Electoral, Rixi Moncada, nosotros en el Congreso Nacional en el Decreto 4-2022 también desconocimos esa sentencia como Poder del Estado; pero se requiere entonces que haya un tribunal o un ente que vigile y que vuelva a la normativa que es inconstitucional en este momento dentro del marco de la Constitución”, dijo Redondo.

En cuanto de dónde podrían resultar electos esos hipotéticos nuevos magistrados, el diputado presidente expuso que hay varios modelos para ello.

“Podrían salir de la Corte de los que están actualmente o podría ser que se haga otro proceso de elección y podría ser de diferentes formas. Como también a mí me gustaría sugerir que sean vitalicios, es decir, nombramos vitalicios para evitar ese sesgo político que lo pone un partido que lo pone otro y que al final, lo que no logran poner a sus magistrados, ALGUNOS QUE ESTÁN DETRÁS DE BUFETES, por cierto, quedan cuestionando los procesos, así que el proceso de cómo se van a integrar todavía no está definido”, concluyó.