Puerto Cortés. – La carretera entre San Pedro Sula y Puerto Cortés, a la altura de la aldea El Chile de Puerto Cortés, amaneció bloqueada por un grupo de personas que exigen la reapertura de una empresa minera que lleva dos meses cerrada. Los manifestantes denuncian que desde la clausura de la empresa, han enfrentado una severa crisis de desempleo, afectando a una amplia gama de trabajadores locales.

Transportistas, mecánicos, personal administrativo, albañiles y otros trabajadores de diferentes sectores se han unido en esta protesta. Los manifestantes han advertido que no levantarán el bloqueo hasta que se llegue a un acuerdo y la empresa pueda reanudar sus operaciones. «Nuestra manifestación es por el trabajo. Es decir, como les dijimos anteriormente, nos quedamos sin un trabajo, ya llevamos este tiempo, y nos da a pesar, porque muchas personas, muchas personas, la economía está bien fregada. Pues ahorita, si ustedes miran, hay hasta un caso posible de emergencia que nos afecte un huracán. Imagínate en ese escenario, como les decía anteriormente, ahora venimos sin empleo, sin nada, y con una emergencia nacional que nos afecte un huracán. Eso va a ser catastrófico, pues«, expresó uno de los presentes en la protesta.

La situación ha generado una considerable preocupación en la comunidad, ya que el cierre de la empresa minera no solo ha afectado a los empleados directos, sino también a varios negocios y servicios locales que dependían de la actividad económica generada por la empresa. Los microempresarios han hecho un llamado urgente a las autoridades para que intervengan y faciliten una solución que permita la reactivación de la empresa y la recuperación de los empleos perdidos.

«Hemos invertido nuestros recursos y preparado personal para poder trabajar en esta empresa», explicó otro manifestante. «Para que una empresa de estas opere, necesita una red de trabajadores que incluye mecánicos, transportistas, contadores, personal administrativo, albañiles y muchos otros oficios. Sin estos empleos, las economías locales no pueden sostenerse», dijo un manifestante.

Hasta el momento, no se ha registrado ningún incidente violento, pero la tensión aumenta a medida que pasan las horas sin una respuesta clara por parte de las autoridades. Los manifestantes mantienen su postura firme, asegurando que su protesta es pacífica pero determinante: no se retirarán hasta que se logre una solución favorable.