Resulta que la decisión del juez Castel resultó sorpresiva para más de alguno, ya que muchos suponían que el exmandatario se haría acreedor a una pena superior, por ejemplo, a la recibida por su hermano, Juan Antonio Hernández, quien está condenado a cadena perpetua.

Y aunque 45 años es una cantidad agobiante de tiempo para estar en prisión, máxime si ya se cuenta con una edad de 55, la realidad es que cabe la posibilidad de alguna reducción de unos 15 a 20 años, aunque aún es muy temprano para vaticinar algo así, consideran los entendidos en el sistema jurídico estadounidense.

Sin embargo, para el coordinador general del Partido Libertad y Refundación, Manuel “Mel” Zelaya, la única explicación para que el juez Kevin Castel haya tomado la decisión de imponer una pena de 45 años a Juan Orlando Hernández es clara, hubo negociación.

“Negociaron”, respondió sin vacilar, pero de manera muy lacónica al momento de ser consultado por los periodistas sobre la condena impuesta al exmandatario hondureño en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.