Tegucigalpa. La Policía Nacional de Honduras ha anunciado la desarticulación de más de 400 bandas criminales desde la implementación del estado de excepción a finales de 2022, lo que ha contribuido a la reducción de los índices de homicidios y al combate al tráfico de drogas en el país.

Ante las críticas de defensores de derechos humanos que cuestionan la efectividad del estado de excepción, la Policía hondureña ha justificado los resultados de esta medida de seguridad.

El expresidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos (Codeh), Andrés Pavón, ha expresado que el Gobierno actual carece de una estrategia clara en materia de seguridad para abordar las estructuras criminales.

«El estado de excepción no está combatiendo en lo absoluto las causas del aumento de la criminalidad», afirmó Pavón.

En respuesta a estas críticas, el director de comunicaciones de la Policía Nacional, Miguel Martínez Madrid, ha rechazado las declaraciones de Pavón y otros analistas, afirmando que el estado de excepción «continúa siendo la mejor herramienta para combatir la criminalidad». Martínez destacó que se han desarticulado bandas vinculadas con diversas pandillas y grupos delictivos.

«Hemos visto una disminución en la incidencia delictiva, pero algunas personas se sienten incomodadas con el estado de excepción debido a sus vínculos con actividades delictivas o por recibir beneficios de grupos criminales», agregó Martínez.

Honduras ha extendido por novena ocasión el estado de excepción, vigente hasta el 19 de mayo de 2024. Sin embargo, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en Honduras (OACNUH) ha informado sobre presuntas violaciones a los derechos humanos en el marco de esta estrategia de seguridad.