Gracias a Dios.- Luis Solis, director del Instituto de Conservación Forestal (ICF), ha hecho pública la preocupante situación que enfrentan los técnicos de la institución al intentar desempeñar su labor en la denominada «narcocarretera». Según Solis, esta vía, que conecta los departamentos de Olancho y Gracias a Dios, está bajo el control de grupos vinculados al crimen organizado, lo que impide a los profesionales realizar su trabajo sin solicitar previamente un permiso para circular.

El director del ICF detalló que la «narcocarretera» está plagada de trancas y obstáculos, lo que dificulta enormemente el paso de los técnicos ambientales. «Estas personas mantienen controlado el acceso a la carretera, generando trampas que impiden el libre tránsito, afectando directamente nuestras actividades de conservación forestal en la región», recriminó Solis.

Ante esta situación, los consejos territoriales de la zona han elevado la solicitud de construir una nueva carretera financiada por el Estado, alejada de los fondos provenientes del crimen organizado. Además, han instado a las autoridades a tomar medidas concretas para destruir la «narcocarretera» y garantizar la seguridad y libertad de movimiento de los técnicos ambientales.

Es importante señalar que, en el año 2022, el ministro de Medio Ambiente, Lucky Medina, anunció la intención de destruir la «narcocarretera». Sin embargo, la propuesta se encontró con la oposición del asesor presidencial Manuel Zelaya Rosales, generando un estancamiento en la resolución de este problema crucial para la preservación del medio ambiente en la región.

La comunidad y los consejos territoriales esperan una pronta acción por parte de las autoridades para resolver este problema, asegurando un entorno propicio para la conservación ambiental y la biodiversidad en la zona afectada.