Tegucigalpa_El arzobispo Miguel Lenihan de San Pedro Sula, abordó diversos temas y destacó la necesidad de una conversión del corazón para enfrentar la arraigada corrupción en el país.

Lenihan enfatizó que la corrupción, un problema persistente que ningún gobierno ha logrado erradicar, requiere un cambio fundamental en la sociedad. «La corrupción nace del mal y cuando no hay una conversión del corazón, no hay conversión del país», subrayó el líder religioso.

En su llamado a la transformación, monseñor Lenihan instó a que se «cambie el corazón,  y se construya un país con mucha justicia, honradez y mucha dignidad».

Además, al ser cuestionado sobre la posibilidad de que Honduras adopte un sistema socialista, Lenihan expresó su firme apoyo a la democracia, argumentando que la historia ha demostrado que el socialismo ha fallado en muchos países. Hizo hincapié en la necesidad de orar por la presidenta Xiomara Castro y pidió guía divina para su gobierno.

El arzobispo también lamentó la falta de respeto hacia aliados extranjeros, señalando los comentarios inapropiados hacia la embajadora de Estados Unidos Laura Dogu.

Lenihan hizo un llamado a cuidar las relaciones con amigos y aliados, subrayando la importancia de la educación y el respeto mutuo.

En cuanto al tema de la salud, Lenihan abordó la situación de los médicos y destacó la importancia de valorar tanto a los profesionales de la salud locales como a los extranjeros que brindan su ayuda, ante la noticia de que el gobierno contrataría médicos cubanos, dijo que era bueno recibir ayuda; pero que se debe valorar a los profesionales de la salud hondureños.

En resumen, monseñor Lenihan reiteró la necesidad de un cambio profundo en el corazón de la sociedad hondureña para construir un país más justo y digno