En medio de acusaciones y presiones, el presidente del Partido Nacional, David Chávez, envió un contundente mensaje a su bancada desde el exilio: "No me vayan a negociar".

Estas declaraciones surgen en respuesta a rumores sobre posibles acuerdos para negociar su liberación a cambio de apoyos políticos.

Chávez, quien se encuentra fuera del país según él, por "motivos de seguridad", afirmó que está dispuesto a soportar cualquier situación en pro de la democracia hondureña.

"Yo le digo a mi bancada desde el exilio, no me vayan a negociar con nada, yo aguanto lo que sea por la democracia de Honduras, a mí no me vayan a negociar. Yo sé que ellos no están negociando con nada, pero que no se les ocurra porque yo estoy en el exilio, yo aguanto lo que sea", expresó en declaraciones a TV Azteca.

Además, arremetió contra miembros de su propio partido, señalándolos como "cobardes, ladrones y pícaros", quienes, a su criterio, permanecen en silencio por temor.

"No tengo nada que esconder, y qué voy a esconder yo. Yo creo que si pusieran a un juez garante, justo, inmediatamente me presento, pero yo que conozco a Marcos Vallecillo que sé que tiene instrucciones y sé lo que hablan entre ellos, lo que hay que hacer en este momento es perjudicar al Partido Nacional para exhibirlo", agregó.

El político hondureño aseguró que no tiene nada que esconder y que estaría dispuesto a presentarse ante un juez imparcial. Sin embargo, afirmó tener conocimiento de supuestas instrucciones en su contra, lo cual le lleva a resguardarse en un lugar seguro fuera del país, argumentando que su vida estaría en peligro si regresara a Honduras.

"Sé lo que representa David Chávez, porque si David Chávez no hablara; si David Chávez no fuera presidente del partido, si David Chávez estuviera calladito como un montón de cobardes del Partido Nacional que esos si son grandes ladrones, grandes pícaros que están callados porque están...así con miedo, por eso es que no les hacen nada", añadió.

David Chávez y otras ocho personas son acusados de fraude y violación a los deberes de los funcionarios por un supuesto caso de corrupción cometido en el Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP).