Intención de Ley de Justicia Tributaria no recibe aún la ‘justicia’ de la aceptación y continúa trabada en un congestionamiento de opiniones.

Lo más reciente es lo expresado este día por el asesor presidencial, Manuel “Mel” Zelaya, en torno a su punto de vista de cómo debe ser el diálogo que solicitan los empresarios.

“El diálogo es un instrumento permanente de la civilización, no es de la barbarie; la barbarie son las armas, el diálogo es importante”.

“Lo que pasa es que un diálogo necesita una agenda y necesita determinar las posiciones, por ejemplo, no puede haber diálogo sin condiciones; nosotros queremos un diálogo con condiciones”.

“Primera condición es que los ricos paguen impuestos. Si la idea de estos jerarcas es pagar impuestos, entonces no hay ningún problema, vamos y vamos al diálogo y se reforman las leyes, se reforman los decretos de excepciones fiscales que les dio la dictadura a ellos, y perfectamente podemos entrar en eso”, refirió el asesor presidencial.

POSICIÓN EMPRESARIAL

Al respecto le respondió el presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Mateo Yibrín, que “ningún diálogo funciona con condiciones”.

A la vez solicita que sean tomadas en cuenta las posturas del sector privado. “Cuando tengamos un documento consensuado, claro que lo vamos a apoyar”, aseveró.  

Recordó que en una plática que tuvo el año pasado con la Presidente, Xiomara Castro, ella le expresó que se harían propuestas de reformas consensuadas. 

“Yo le tomé la palabra a la Presidenta porque es la palabra de la máxima autoridad del país”, señaló. El dirigente empresarial consideró que no es correcto poner condiciones para dialogar.  

Así, el sector privado desde que se anunció la intención de reforma de ley mostró su oposición vertiendo una serie de argumentos y consecuencias; no obstante, desde el gobierno no ha habido intención de pasar el borrador por ninguna parte del articulado de la Ley de Justicia Tributaria, situación que ha impedido que ‘las aguas se descongelen’.