Tegucigalpa. Hoy, el expresidente Juan Orlando Hernández, junto con el exdirector de la Policía Nacional , Juan Carlos «El Tigre» Bonilla y Mauricio Hernández, enfrentarán una audiencia previa a la apertura del juicio por narcotráfico ante el respetado Juez Kevin Castel en Nueva York.

La audiencia preliminar está programada para las 11:00 de la mañana, hora local de Nueva York, donde los tres imputados se presentarán junto con sus representantes legales. La fecha del juicio está fijada para el 5 de febrero.

La defensa del expresidente Hernández solicitó el adelanto de la audiencia, ya que estará fuera de Estados Unidos. En este encuentro, el juez informará a los imputados sobre el desarrollo del juicio y revisará las evidencias y medios de prueba que se presentarán en la audiencia judicial.

Los cargos que se les imputan

Juan Orlando Hernández, quien ostentó la presidencia en Honduras durante dos mandatos consecutivos entre 2014 y 2022, se encuentra ahora en el epicentro de un juicio crucial programado para el 5 de febrero de 2024. Enfrenta tres cargos fundamentales relacionados con narcotráfico y armas, que abarcan conspiración para importar sustancias controladas, así como el uso y porte de armas de fuego, y la conspiración para emplear armas de fuego en el contexto del narcotráfico.

El 16 de febrero de 2022, apenas después de dejar la presidencia, JOH fue arrestado, y su extradición fue ordenada por un juez. La Policía hondureña lo entregó a agentes de la DEA el 21 de abril del mismo año. Mientras tanto, el exdirector de la Policía Nacional enfrenta acusaciones de narcotráfico ante una corte federal en Nueva York.

Asimismo, las autoridades estadounidenses alegan que Juan Carlos «El Tigre» Bonilla, valiéndose de su alto rango, influyó en aquellos que trabajaban bajo su mando y utilizó la violencia para proteger a narcotraficantes con conexiones políticas que enviaban cocaína a Estados Unidos. Se le imputa también supervisar el envío de grandes cantidades de cocaína, atendiendo a la solicitud del hermano del expresidente de Honduras, Juan Antonio «Tony» Hernández, quien fue condenado en Nueva York a cadena perpetua más 30 años de prisión por narcotráfico.

Mauricio Hernández, otro implicado en este entramado, enfrenta cargos criminales por apoyar el narcotráfico y el uso de armas en el trasiego de drogas. Estos eventos revelan una compleja red de conexiones entre el poder político y el mundo del narcotráfico, situando a Honduras en el centro de un escenario judicial de gran envergadura.