El subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Blas Núñez Neto, anunció recientemente que las autoridades estadounidenses están llevando a cabo investigaciones sobre pandillas y traficantes de personas en Honduras por su presunta participación en el transporte ilegal de migrantes.

Durante una conferencia de prensa, Núñez Neto afirmó, que «estamos trabajando con nuestros socios en gobiernos regionales como México, Honduras y Guatemala en particular, para investigar a las pandillas y los coyotes que están involucrados en movimientos masivos de personas hacia la frontera».

El funcionario reiteró la importancia de ofrecer canales legales y seguros para aquellos que necesiten desplazarse, con el objetivo de prevenir que arriesguen sus vidas en manos de traficantes y coyotes. «Sabemos muy bien que los coyotes y el crimen organizado hacen correr rumores constantemente acerca de lo que pasa en la frontera y muchas veces logran que las personas expongan sus vidas a riesgos muy serios, simplemente para ser repatriados», advirtió.

Núñez Neto recordó que desde el término de la emergencia por COVID-19 en la frontera, que fue el 12 de mayo de 2023, han sido repatriadas 565 mil personas que cruzaron de manera ilegal, incluyendo más de 91 mil miembros de familias. Estas repatriaciones, agregó, incluyen vuelos diarios principalmente hacia Honduras y Guatemala, así como hacia otros países.

El funcionario enfatizó el compromiso del gobierno de Biden de proporcionar canales legales para la migración, pero también advirtió sobre las consecuencias para quienes ingresen ilegalmente.

«Las personas repatriadas tienen un periodo mínimo de cinco años sin poder acceder a cualquier beneficio de migración en los Estados Unidos, y si vuelven a intentar ingresar de forma ilegal, pueden enfrentar juicios penales», subrayó Núñez Neto.