Tegucigalpa, Honduras. – En la víspera de la Semana Santa, surge la polémica por el llamado «bono pescado seco», un fondo especial de 100 mil lempiras que estarían recibiendo los diputados del Congreso Nacional bajo el pretexto de brindar «ayudas al pueblo».

El diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH), Carlos Umaña, denunció la práctica, señalando que este bono se otorga sin falta en el Congreso Nacional cada año. «Es antiético e inmoral», expresó Umaña, subrayando que los legisladores deberían centrarse en legislar en lugar de utilizar fondos del pueblo para sus propios beneficios.

Umaña instó al nuevo Tribunal Superior de Cuentas (TSC) a realizar las auditorías correspondientes a estos fondos asignados a los diputados del Congreso Nacional, lo que arrojaría luz sobre la utilización de recursos públicos en este tipo de bonificaciones.

La revelación del «bono pescado seco» ha avivado el debate sobre la transparencia y la ética en el manejo de fondos públicos, generando llamados a la rendición de cuentas por parte de los legisladores y las instituciones encargadas de supervisar su uso.