Mientras desde el gobierno diversos funcionarios siguen defendiendo la posición que, durante el gobierno de la Presidente, Xiomara Castro, se ha hecho un gran trabajo por tal de cortar esta racha que ha afectado al país durante años, organismos internacionales tampoco apartar el dedo del renglón en cuanto a que los funcionarios hondureños incurrieron en amenazas y amedrentamiento hacia quienes conforman las instituciones que llevaron a cabo la realización del informe.

Es así como este día Marcela Ecobardi, representante de la agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo, USAID, por sus siglas en inglés, posteó un mensaje de respaldo a la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), en donde lamenta las amenazas de las que, considera, han sido objeto sus integrantes por este trabajo realizado.

Considera, además, que los hondureños que luchan contra la corrupción merecen un entorno seguro para el compromiso cívico, comunicación y mayor colaboración.

De este mensaje se hizo eco la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, quien en reiteradas ocasiones ha sido objeto de reprenda desde el sector gobierno por sus expresiones consideradas como entrometidas, de tal modo que este es un fuego que cuenta con varios frentes abiertos.

Al respecto el vicecanciller, Gerardo Torres, dijo que "en el mismo momento en que Juan Orlando Hernández y su pandilla desfalcaban el Seguro Social, y convertían a Honduras en un narcoestado, la ASJ, espera que recibamos con brazos abiertos su informe, estaban dándole premio y aplausos".

Para nadie resulta desconocido que en el fondo, lo que aquí existe es una disputa política, entre derecha e izquierda. Y a medida que se vaya acercando la fecha, que tiene que llegar, para un nuevo proceso electoral la lucha será ‘encarnizada’.