Resulta que el gravamen arancelario no es un tema que pasa por la mente de los negociadores del Gigante asiático. Mientras que los hondureños sostienen una posición distinta.

El ministro de ministro de Desarrollo Económico, Fredis Cerrato dijo al respecto que “se va a discutir el intercambio de mercancía donde se habla de los años de desgravámenes (reducción de impuestos) y los porcentajes que China espera que se le conceda para sus productos y puedan entrar con cero gravámenes a Honduras”.

Con este vacío aún por consolar, desde el gobierno hondureño reconocen que no se infiere todavía qué productos serán los que Honduras podrá exportar a China, ya que el gigante asiático propuso cero gravámenes para sus artículos y que se incluya en el Tratado de Libre Comercio (TLC).

El funcionario agregó. “Nosotros tenemos una opinión diferenciada, donde se pactó que no tenemos la misma capacidad competitiva que China. Se va a analizar producto por producto y nuestra postura es que haya gravamen por 15 años, otros por 20 años y así dependiendo de cada producto en lista”.

Por lo que, de momento, alcanzar un consenso comercial con China está largo que la distancia a recorrer para llegar a ese país asiático.

Fue tan solo la semana anterior que el ministro de Desarrollo Económico, Fredis Cerrato, aseguraba que China es un socio estratégico para el aumento de las exportaciones y el desarrollo tecnológico de Honduras, sin embargo hoy se da cuenta que mientras más grande es el oponente más difícil es moverlo de su posición.