Tegucigalpa. El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) ha puesto de manifiesto la preocupante tendencia de muertes violentas de mujeres en Honduras, con cifras que revelan una alarmante realidad. Desde el 2009 hasta abril del 2024, se han registrado al menos 6,554 víctimas, lo que equivale a una cada 20 horas y media, con un preocupante índice de impunidad del 95%.

Aurora Rueda, coordinadora de la Defensoría de la Mujer del Conadeh, expresó su consternación ante esta situación, destacando la necesidad de una respuesta contundente por parte de las autoridades.

«Son tan alarmantes los crímenes, tanto por la saña con que se cometen como por el alto índice de impunidad que ronda el 95% y que es el abono para que se registren mayores actos de violencia contra la mujer en los diferentes contextos donde ellas se desarrollan», afirmó.

Rueda también señaló la importancia de que el Estado hondureño garantice una vida libre de violencia para las mujeres y actúe con diligencia para asegurar un acceso adecuado a la justicia. Lamentó que muchos casos ni siquiera lleguen a ser judicializados, lo que da una sensación de impunidad y perpetúa la violencia.

La falta de atención a las denuncias de violencia doméstica fue otro aspecto resaltado por Rueda, quien destacó que esto puede ser la antesala para casos más graves como los femicidios. Además, cuestionó la calificación de algunos casos como homicidios imprudentes en lugar de femicidios, lo que afecta la correcta aplicación de la ley.

En cuanto a la infraestructura de apoyo para las mujeres víctimas de violencia, Rueda criticó la falta de casas refugio en el país. Actualmente, Honduras cuenta con apenas 8 casas refugio a nivel nacional, una cantidad insuficiente para atender las necesidades de protección de las mujeres.

Por su parte, la titular del Conadeh, Blanca Izaguirre, destacó que los femicidios no solo violan los derechos fundamentales de las mujeres, sino que representan un desafío para Honduras en su lucha por garantizar el respeto a la dignidad humana. Urge la implementación de estrategias preventivas e investigativas efectivas para abordar esta problemática y combatir la impunidad.

Estas cifras alarmantes evidencian una crisis estructural en Honduras, donde la violencia contra las mujeres persiste debido a la falta de investigaciones adecuadas y estrategias de prevención efectivas. La sociedad hondureña y las autoridades deben unirse para enfrentar este desafío y proteger los derechos y la seguridad de las mujeres en el país.