Tegucigalpa.- Una manifestación protagonizada por alrededor de 200 pacientes renales ha generado un bloqueo total en la carretera CA-5, a la altura del Durazno cerca de la capital, provocando un caos vehicular que afecta a miles de personas que transitan por la zona.

Los manifestantes, entre los cuales se encuentran ancianos en sillas de ruedas, personas con muletas y adultos mayores con andadores, han levantado pancartas y cerrado completamente la vía en ambas direcciones. Su protesta se centra en exigir el derecho a elegir dónde recibir su tratamiento y demandan ser acreditados para continuar con la diálisis en el centro de su preferencia, rechazando la opción de otras empresas proveedoras.

La situación crítica se deriva de un conflicto entre dos empresas proveedoras de servicios médicos: Diálisis de Honduras S.A y Nefrocentro. Ambas ofrecen tratamientos de hemodiálisis y diálisis peritoneal, pero los pacientes insisten en recibir un trato cálido y humano, especialmente aquellos que son adultos mayores y tienen limitaciones de movilidad.

La incertidumbre se ha acentuado desde que ambas empresas comenzaron a brindar servicios médicos a la población afectada, generando rechazo por parte de muchos pacientes hacia el segundo proveedor de servicios.

Ante esta situación, los pacientes renales han decidido tomar medidas drásticas para llamar la atención de las autoridades de salud y exigir una pronta solución a este conflicto que pone en riesgo su acceso a la atención médica vital.

La Policía Nacional ha llegado al lugar para tratar de dialogar con los manifestantes y restablecer el paso vehicular, mientras miles de conductores se ven afectados por el bloqueo en una de las principales vías de comunicación del país.

Se recomienda a los conductores buscar rutas alternas y a las autoridades competentes tomar medidas urgentes para resolver este impasse y garantizar el acceso de los pacientes renales a la atención médica que necesitan.