Tegucigalpa.-La saturación de agua y las lluvias intensas han causado estragos en los cultivos de maíz, arroz y frijoles en Honduras, afectando gravemente a los agricultores del país. En respuesta a esta situación, el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (BANADESA) ha intensificado sus esfuerzos para ofrecer créditos blandos a los agricultores, destinando 800 millones de lempiras a este propósito. Hasta la fecha, de los 700 millones de lempiras ya colocados este año, 130 millones han sido específicamente para los cultivos de granos básicos, y hay 200 millones más en proceso de aprobación.

Erlyn Menjívar, gerente de BANADESA, explicó que los créditos se otorgan a una tasa de interés de entre 2.5% y 4.5%, siendo los agricultores pequeños los más beneficiados con las tasas más bajas. Además, mencionó que están utilizando una garantía combinada que incluye avales y bienes como maquinaria agrícola o vehículos. La administración actual del banco informó que para revitalizar la institución, el gobierno inyectó 840 millones de lempiras en 2022, seguido de 2.117 millones en 2023, y en 2024 se espera un apoyo adicional de 2.000 millones, de los cuales aún hay disponibles 1.300 millones.

José Chacón, representante de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (FENAGH), señaló que uno de los principales desafíos es el acceso al financiamiento debido a las exigencias de garantías y el historial crediticio de los productores. Este obstáculo limita la capacidad de sembrar en grandes áreas, por lo que valoran positivamente la disponibilidad de créditos por parte de BANADESA. Chacón enfatizó la necesidad de que los agricultores se adapten al cambio climático, lo cual implica costos adicionales que estos préstamos pueden ayudar a cubrir.

Los expertos en agricultura coinciden en que el cambio climático exige nuevas prácticas de producción. Las variaciones en los patrones de lluvia han obligado a los agricultores a replantear sus métodos de cultivo y a adoptar tecnologías avanzadas y bases de datos meteorológicas para planificar mejor sus actividades. Adaptarse a esta nueva realidad es crucial para mantener la producción agrícola sostenible en el país.

El gobierno mantiene la esperanza de alcanzar la meta de 20 millones de quintales de granos básicos, apoyando a 400.000 productores con tecnología avanzada. Desde 2022, el Estado ha invertido 2.700 millones de lempiras en esta iniciativa. Con pronósticos de lluvias excesivas en los próximos meses, las autoridades apuestan por una fuerte producción de frijoles en la temporada postrera, confiando en la capacidad del país para satisfacer la demanda interna sin necesidad de importaciones, a pesar de las denuncias de la presencia de granos extranjeros en el mercado.