TEGUCIGALPA.- La presidente Xiomara Castro, sostuvo que está cumpliendo rigurosamente con sus promesas de campaña.

En un acto de inauguración de un centro de ventas de Banasupro en la ciudad de Catacamas, Olancho, Castro reiteró su compromiso de rescatar al país de las garras del crimen organizado y el narcotráfico que, según ella, han afectado a la nación.

Durante su discurso, la mandataria enfatizó que su Gobierno está decidido a recuperar las empresas públicas que considera "arrebatadas" al pueblo hondureño, entre ellas la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Hondutel, Empresa Nacional Portuaria (ENP), el IHMA y Banadesa.

"Es fundamental no olvidar que en los últimos doce años, el país que ahora lidero ha enfrentado saqueos, corrupción y una arraigada presencia del narcotráfico", subrayó Castro.

La mandataria también hizo hincapié en que su administración está trabajando para reconstruir un país que alguna vez fue tildado de "narcoestado" y uno de los más corruptos en América Latina. "Esta tarea no ha sido ni será fácil", afirmó, destacando los desafíos que enfrenta.

Castro defendió su enfoque progresivo en la implementación de sus promesas, argumentando que está utilizando los recursos limitados del Estado para atender las necesidades más apremiantes de la sociedad.

La gobernante hondureña enfatizó que su gobierno está marcando un período de transición que sentará las bases para un Estado de derecho más sólido y continuará la lucha contra la corrupción heredada.

En otro aspecto, la presidenta mostró solidaridad con el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, así como con los secretarios de la Junta Directiva del Legislativo, Carlos Zelaya y Angélica Smith.

Estos líderes habían sido denunciados ante el Ministerio Público por su papel en la adhesión de Honduras a la Corporación Andina de Fomento (CAF).

Castro expresó su respaldo a sus colegas, destacando que están siendo atacados por combatir la corrupción del gobierno anterior.