Resulta que como si se tratara de un convenio consensuado, los migrantes son objeto de abusos a sus derechos en cada país de tránsito. Por ello el jefe de la misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) asignado para El Salvador y Honduras, Nicola Graviano, pidió humanizar la migración y apeló a la responsabilidad compartida de proteger a los migrantes en cada uno de los países de tránsito y destino.

"No hay soluciones fáciles, pero humanas sí" para abordar las causas de la migración irregular, como la falta de empleo y la violencia”, expuso. De ahí que "reconocer que estas personas que transitan por Honduras, que regresan o que se desplazan son detentores de derechos, y hay que respetar estos derechos", señaló.

El representante de la OIM agregó. “La migración es una aspiración humana que no nace ahora, nace con el hombre, con la historia de la humanidad”, por lo que resaltó la importancia de buscar soluciones prácticas para alcanzar conexión entre la necesidad de migración por diferentes lados.

Graviano destacó que Honduras ha dado pasos muy importantes para humanizar la migración y que sea gobernada en base a los derechos humanos, aunque alertó de que todavía hay desafíos.