En un comunicado emitido este 15 de abril de 2025, la OACNUDH expresó su profunda preocupación ante la situación que viven los líderes y miembros de estas comunidades, especialmente tras la reciente desaparición forzada del defensor Max Gil Castillo, ocurrida el pasado 12 de abril en San Pedro Sula, y las amenazas de muerte contra integrantes de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH).
“La violencia, despojo y discriminación estructural contra quienes defienden derechos de tierra, territorio y recursos naturales en un contexto de riesgos y amenazas constante persistirán hasta que el Estado garantice la implementación efectiva de las tres sentencias condenatorias de la Corte IDH”, señala el comunicado.
Las sentencias mencionadas hacen referencia a fallos emitidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos que ordenan al Estado hondureño restituir y sanear los territorios ancestrales garífunas, así como garantizar condiciones de seguridad para sus habitantes.
La oficina de derechos humanos urgió además a las autoridades a realizar investigaciones diligentes, exhaustivas e independientes para prevenir futuras agresiones, esclarecer los hechos violentos ya ocurridos y sancionar a los responsables.
Asimismo, instaron a adoptar medidas inmediatas de protección integral a través del Sistema Nacional de Protección (SNP), con participación directa de las comunidades afectadas.
Sobre el caso de Max Gil Castillo, exigieron que la búsqueda se realice con enfoque en la presunción de vida y con participación de las víctimas y sus familias, como lo establece el derecho internacional.
“La construcción sostenible de la paz social requiere el respeto de los derechos humanos de todas las personas, colectivos y grupos que constituyen la nación hondureña, procurando la convivencia entre los pueblos y comunidades sin distinción alguna”, concluye el comunicado.