Tegucigalpa. El exembajador de Honduras en Taiwán, Rafael Sierra, ha hecho eco de sus advertencias previas sobre las consecuencias de romper relaciones con la isla y establecer vínculos con China, especialmente en lo que respecta al sector camaronero del país.

Sierra recordó haber advertido sobre este escenario antes de que se concretara la decisión de Honduras de romper relaciones diplomáticas con Taiwán. En sus palabras,

«Lo dije en varios medios antes de romper con Taiwán. China es un mercado más grande pero también competimos con todo el mundo. En Taiwán era un mercado solo para nosotros y no se lograba satisfacer la demanda».

El exembajador lamentó la pérdida de un mercado que tomó varios años establecer, destacando que esta acción se realizó «sin nada a cambio». La decisión de cerrar varias camaroneras en el sur del país ha generado preocupación en el sector y ha despertado debates sobre las implicaciones económicas de la nueva política exterior de Honduras.

Sierra hizo hincapié en las diferencias entre el mercado taiwanés, que proporcionaba un acceso exclusivo para los productos hondureños, y el mercado chino, que implica una mayor competencia global. Esta reflexión resalta las complejidades y los desafíos que enfrenta Honduras en su búsqueda de nuevas alianzas internacionales y oportunidades comerciales.

Recientemente, se produjo un bloqueo a la comercialización de camarón entre Honduras y México (importante mercado) provocando mayores dificultades para los productores de mariscos.