Tegucigalpa. El analista económico hondureño, Efraín Farach, ha señalado una preocupante realidad respecto a la confianza de la población en los partidos políticos del país, especialmente entre los jóvenes. En sus declaraciones, Farach resaltó que «ocho de cada diez jóvenes no muestran confianza en los partidos políticos», lo cual refleja una profunda crisis de representación en la sociedad hondureña.

Farach destacó que este descontento se traduce en cifras contundentes, donde «el 80% de la población hondureña no confía en los partidos políticos», y el 50 % se encuentra indeciso respecto a por qué partido votar en las próximas elecciones. Esta situación evidencia una desconexión entre los partidos políticos y la ciudadanía.

El experto económico argumentó que esta falta de confianza surge debido a la ausencia de propuestas sólidas por parte de los partidos para abordar los problemas del país y atraer la atención de la población. Esta situación ha generado un verdadero descontento entre la sociedad, según sus declaraciones.

En el ámbito laboral, Farach detalló que más de 2.3 millones de personas enfrentan problemas de desempleo, lo que representa más del 61 por ciento de la fuerza laboral activa del país. Esta situación contribuye a la creciente fuga de talento y al éxodo de jóvenes que buscan oportunidades en el extranjero.

El analista también resaltó la preocupante cifra de un millón de jóvenes que no estudian ni trabajan, lo que agrava la tasa de desempleo y el déficit de mano de obra en Honduras. Adicionalmente, advirtió que la fuga de talento está aumentando a un ritmo alarmante, lo que podría tener graves repercusiones a largo plazo en el desarrollo económico y social del país.

Estas declaraciones reflejan una profunda crisis de confianza en los partidos políticos por parte de la población, así como una situación preocupante en el ámbito laboral y de migración de jóvenes.

Ante este panorama, Farach hizo un llamado urgente a las autoridades y los partidos políticos para adoptar medidas concretas que aborden estos problemas y recuperen la confianza de la ciudadanía en el sistema político y económico del país. Según el analista, esta situación genera un círculo vicioso que alimenta la crisis económica y social que atraviesa Honduras.