Tegucigalpa. La salida de Natalie Roque de la Secretaría Derechos Humanos (SEDH) ha generado reacciones mixtas entre activistas y empleados que mantienen tomadas las instalaciones en protesta por presunto acoso laboral.

Dina Meza, activista de derechos humanos, señaló que el siguiente paso tras la renuncia de Roque es rescatar el Mecanismo para la Protección de Defensores de Derechos Humanos.

«Hay que reconstruir la Secretaría de Derechos Humanos desde los cimientos», expresó Meza.

Por su parte, Hugo Maldonado, presidente del Comité para la Defensa de Derechos Humanos (Codeh), criticó la gestión de Roque y afirmó que dejó un mal sabor de boca.

«Cada funcionario debe asumir sus responsabilidades. La actividad política debe ser renovada para evitar su implicación en el crimen organizado», manifestó Maldonado.

A pesar de la renuncia de Roque, los empleados continúan con la ocupación de las instalaciones, argumentando que siguen descontentos con otros miembros de la secretaría que apoyaban las acciones por las que denunciaron a la exministra.

Incluso, Mirtha Claudina Gutiérrez, viceministra del ministerio, también renunció debido a los problemas planteados por los empleados.

La situación ha llevado al gobierno a iniciar un proceso de mediación para tratar de resolver la crisis. Sin embargo, los empleados insisten en que continuarán con la ocupación de las instalaciones hasta que vean resultados concretos respecto a sus demandas.

El que Roque haya anunciado su incapacidad (por motivos médicos) para seguir en el cargo, fue recibida con esperanza por parte de los activistas de derechos humanos, quienes consideran que es necesario reconstruir la SEDH para garantizar su correcto funcionamiento en la protección de los derechos fundamentales de la población.