Tegucigalpa. El sector bananero de Honduras enfrenta una difícil situación, y según la productora Sandra Deras, se requieren al menos 1,500 millones de lempiras para revitalizar la industria. Esta inversión es crucial no solo para reactivar las fincas, sino también para hacer frente a la creciente demanda del mercado chino, con el cual se están iniciando negociaciones.

La inversión propuesta permitiría la restauración de aproximadamente 3,000 hectáreas, pero se enfrenta al desafío de evaluar cuántos productores tienen la capacidad de reanudar sus actividades. Algunos productores se han visto obligados a vender sus tierras para saldar deudas y cumplir con compromisos pendientes con empleados.

La falta de infraestructura, especialmente para el control de inundaciones y la construcción de bordos, se presenta como la principal barrera para que los productores de banano accedan a créditos en el sector financiero, según Deras.

Sin la seguridad proporcionada por esta infraestructura, los productores se ven limitados en sus esfuerzos por cultivar, ya que enfrentan riesgos significativos.

«Mientras no haya infraestructura para los bordos, no se puede sembrar», reitera la productora de banano, destacando la urgencia de abordar esta problemática para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento del sector.