Tegucigalpa.  Salvador Nasralla, designado presidencial, expresó el jueves que la reciente reunión del Consejo de Ministros evidenció la improvisación que caracteriza al actual gobierno.

Nasralla criticó la falta de planificación al anunciar cambios en cargos de ministros de un día para otro, señalando que esto refleja la «improvisación y el empirismo» que prevalece en la gestión gubernamental.

«Este gobierno resuelve temas importantes mediante improvisaciones, lo que obstaculiza el avance del país», afirmó Nasralla, destacando la necesidad de un manejo más estructurado de los asuntos gubernamentales.

En relación con la evaluación de los secretarios de Estado, Nasralla anticipó que la presidenta Xiomara Castro no podrá presentar resultados detallados el próximo lunes, debido a la complejidad de comparar informes y reportes en tan poco tiempo.

Candidatura Rixi Moncada

Respecto a la ministra de Finanzas, Rixi Moncada, Nasralla descartó su remoción, sugiriendo que se utilizará el dinero de esa dependencia del Estado para fines políticos.

«En el caso de Rixi Moncada no la van a quitar del puesto (Secretaría de Finanzas), ella empezará a hacer campaña con el dinero de Finanzas porque quiere ser Presidenta de la República, pero por asuntos sentimentales Xiomara Castro no le permitirá ser candidata», expresó el designado.

«En Libre se acentuará la división interna para que ella (Rixi Moncada) no pretenda tomar el puesto de Xiomara Castro porque en el imaginario de ellos, en 2024 van a soltar una parte del dinero que han acumulado porque el resto se lo han robado para que la gente crea que son buenos», añadió.

También predijo tensiones internas en el Partido Libre, indicando que la continuidad del gobierno se ve amenazada por divisiones y falta de profesionales para reconstruir el país.

“La continuidad del gobierno actual es muy difícil porque Libre está dividido por intereses personales, no cuentan con los profesionales para reconstruir un país que se cae a pedazos”, indicó Nasralla.

Nasralla concluyó afirmando que no planea renunciar a su cargo de designado presidencial hasta que la ley lo exija, con la intención de evitar posibles consecuencias negativas para el país en manos de la actual administración.