San Pedro Sula. En un reciente pronunciamiento del portavoz del Ministerio Público (MP), Elviz Guzmán, reveló que en 2024 la Fiscalía Especial de la Mujer presentó 381 requerimientos fiscales contra hombres que incumplieron las medidas judiciales impuestas por los tribunales de justicia en casos de violencia doméstica y maltrato familiar. Estas medidas, que incluyen tareas como barrer calles o chapear solares, tienen como objetivo rehabilitar a los infractores, pero su incumplimiento ha llevado a nuevas acciones legales.

De acuerdo con las autoridades, muchos de los hombres condenados por violencia doméstica han desobedecido las órdenes del juzgado, lo que ha dado lugar a una segunda acusación, esta vez por el delito de «quebrantamiento de condena». En términos legales, esto implica que los infractores no solo enfrentan cargos por maltrato familiar, sino que también se les suma un proceso judicial por desobedecer las medidas impuestas como parte de su rehabilitación.

En 2024, el Ministerio Público también presentó 142 sentencias por violencia doméstica y 206 requerimientos por maltrato familiar. Sin embargo, uno de los aspectos que más llama la atención es la actitud de algunos hombres que, al ser condenados, parecen no tomar en serio las sanciones, como el trabajo comunitario, bajo el argumento de su estatus social o nivel educativo.

«La idea es clara: quienes no cumplan con las medidas impuestas por el juzgado deben enfrentar nuevas consecuencias. No importa si se tiene una carrera universitaria o si creen que pagar la condena es suficiente. «El incumplimiento de estas medidas puede ser un delito adicional que conlleva nuevas investigaciones y cargos», destacó Guzman.

El portavoz señaló que continuará con las investigaciones y que no se permitirá la impunidad en estos casos. Se destacó que la aplicación de medidas de rehabilitación, como el trabajo comunitario, es una herramienta que busca reinsertar a los infractores en la sociedad de forma positiva. El incumplimiento de estas medidas, por lo tanto, no será tolerado, y las consecuencias legales serán severas.