Tegucigalpa. La crisis política en Honduras alcanza nuevos niveles de confrontación tras la denuncia presentada hoy por los ministros del gobierno contra Salvador Nasralla, precandidato presidencial del Partido Liberal, por el supuesto delito de injuria y calumnia.

Octavio Pineda, ministro de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) y Carla Paredes, ministra de Salud (Sesal) se presentaron esta mañana en el Ministerio Público para formalizar la denuncia.

La acusación surge luego de que Nasralla difundiera información que, según el gobierno, es completamente falsa respecto a los fondos destinados a la construcción de hospitales, provenientes de España.

Pineda fue enfático al declarar que no permitirá que se «mansille el honor» de los funcionarios públicos. «Nos mansillan el honor, nos mansillan a nosotros como funcionarios», expresó visiblemente molesto, mientras instó a Nasralla a presentar pruebas que respalden sus acusaciones.

Por su parte, la ministra Carla Paredes defendió el trabajo del gobierno asegurando que la construcción de los hospitales es completamente transparente y accesible para cualquier ciudadano. «Cualquiera puede observar la construcción de los hospitales, ir a las carteras ministeriales y pedir explicaciones sobre cómo se adquirieron los fondos, con qué diseño y bajo qué conceptos», afirmó Paredes.

Al ser consultada sobre si la denuncia tenía tintes políticos, la ministra Paredes optó por guardar silencio.

Esta reacción del gobierno surge, justo un día después de que Salvador Nasralla se declarara ganador de las elecciones internas del Partido Liberal, consolidándose como el virtual candidato presidencial para las elecciones de noviembre.

La denuncia, que ha generado suspicacias. El caso ahora está en manos del fiscal Johel Zelaya, quien deberá decidir sobre el futuro de esta denuncia y el impacto que podría tener en el rumbo político del ingeniero Nasralla.