Guardiola Con Su Manchester City Trituran Al Real Madrid

Guardiola con su Manchester City trituran al Real Madrid

El Manchester City disputará su segunda final de la Liga de Campeones tras golear al Real Madrid en el Etihad Stadium, 4-0 con doblete de Bernardo Silva en el primer acto y un tanto en propia puerta de Militao más el tanto de Julián Álvarez en el segundo, para alcanzar la final de Estambul ante el Inter de Milán.

La clara superioridad del City ante el Real Madrid en el primer acto la plasmó con los goles de Bernardo Silva a los 23 y 37 minutos, tras varias intervenciones salvadoras de Thibaut Courtois que evitó una goleada mayor.

El Real Madrid no tuvo respuesta, se estrelló con el travesaño en un disparo lejano de Toni Kroos y su intento de reacción en la segunda parte terminó cuando Èder Militao marcó en su propia portería a los 76 minutos. El argentino Julián Álvarez cerró el triunfo con un tanto en el tiempo añadido.

Se terminó la lámpara de los milagros del Real Madrid en Europa. Se acabaron las remontadas, las proezas y la emoción. La engulló una máquina de hacer fútbol, una trituradora de rivales llamada Manchester City, que destrozó al equipo blanco en la mejor noche en su historia en la Liga de Campeones (4-0).

Dos goles de Bernardo Silva, uno de Éder Militao en propia puerta, otro de Julián Álvarez y, sobre todo, un torrente de juego en la primera parte borró al conjunto de Carlo Ancelotti del mapa. Siempre tarde, siempre peor, el equipo madridista adoleció de un mejor esquema, de muchos minutos de fútbol y del hambre que esta vez sí tuvo un City que nunca verá la ansiada ‘Champions’ tan cerca como esta vez.

Quizás nunca se había visto tan desdibujado al Real Madrid en su escenario preferido. Desaparecido, derrotado, sin concentración, detrás de una pelota que solo le era esquiva y que tenía que dar gracias que no acabara en la red jugada tras jugada. El Real Madrid, el equipo al que nunca hay que dar por muerto, esta vez salió sin vida al Etihad.

Maniatado por un City que dio una de las exhibiciones más brillantes que se recuerdan en una primera parte. Las ocasiones, que llegaron una tras otra, eran el reflejo de un dominio insultante ante el rey de esto. Solo dos palmeos imposibles de Courtois, a dos cabezazos a bocajarro de Haaland, evitaron la sangría en los primeros veinte minutos. El Real Madrid se sostuvo de pie, pero fue solo un engaño. Aguantó un evite para caer por repetición y de forma merecida.

El gol de Julián Álvarez en el último suspiro fue la puntilla a un Real Madrid que pocas veces, por no decir ninguna, estuvo tan superado en Europa. Ahora queda por ver si una plantilla que lo ha ganado todo y que en muchas posiciones está envejecida es capaz de levantarse de esta.

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