Tegucigalpa. El periodista estadounidense Jeff Ernst ha informado que Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, será llamado como testigo en el juicio por narcotráfico que enfrenta el exgobernante Juan Orlando Hernández en Estados Unidos. Esta noticia surge a raíz de una extensa moción in limine de 29 páginas presentada por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York (SDNY), donde identifican a Lobo como CW-3.

Ernst, especialista en temas de narcotráfico, compartió en su cuenta de X: «Fabio Lobo será llamado a dar su testimonio contra Juan Orlando Hernández, según documentos publicados hoy por el SDNY que lo identifican como CW-3». Este testimonio podría tener implicaciones significativas en el proceso judicial contra Hernández, quien enfrenta cargos relacionados con narcotráfico y armas.

La moción in limine proporciona detalles fascinantes sobre las conexiones entre Fabio Lobo y el expresidente Hernández. Se revela que CW-3 tenía acceso único a altos funcionarios del gobierno hondureño y conspiró con «Los Cachiros» en actividades de narcotráfico.

Además, se menciona a CC-8, identificado como Julián Pacheco, exministro de Seguridad durante el mandato de Hernández.

«Los documentos también dicen que CC-8 fue una vez el director de inteligencia hondureña, apuntando una vez más a que CC-8 es el exministro de seguridad, Julián Pacheco Tinoco», destacó Ernst en sus revelaciones.

El testimonio de CW-3 detalla sobornos de miles de dólares a Hernández para obtener información y evitar la interdicción de envíos de drogas. Se destaca una colaboración con un juez para intervenir en la incautación de un avión cargado con cocaína, supuestamente propiedad de Hernández y otros narcotraficantes.

Fabio Lobo, quien fue detenido en 2015 durante una operación antidrogas en Haití, se declaró culpable de asociación para traficar cocaína a Estados Unidos. La sentencia de 288 meses (24 años) de prisión, una multa de 50,000 dólares y una sentencia de decomiso de 266,667 dólares se impuso en 2015.

En una audiencia, Lobo expresó arrepentimiento y pidió disculpas. «Quiero disculparme con el Gobierno de los Estados Unidos por mi error, con el pueblo de Honduras, con mi madre y en especial con mi padre que no tiene nada que ver con esto», declaró Lobo.

Estas revelaciones llegan en un momento crucial, ya que Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, enfrenta un juicio el 5 de febrero de 2024. Hernández, arrestado en 2022 y extraditado en abril del mismo año, se enfrenta a cargos que incluyen conspiración para importar sustancias controladas, uso y porte de armas de fuego, y conspiración para usar armas de fuego en relación con la importación de narcóticos.

El juicio, programado originalmente para el 10 de mayo de 2022, ha experimentado retrasos debido a debates sobre la revelación de evidencias y solicitudes de prórroga por parte de la defensa. El abogado defensor, Raymond Colon, ha solicitado un aplazamiento de 30 a 45 días, citando problemas de salud y la necesidad de tiempo para revisar la abrumadora cantidad de información proporcionada por la Fiscalía.

Hernández, en una carta dirigida al juez Kevin Castel, expresó las dificultades que enfrenta su defensa y solicitó la asignación de un abogado de la defensa pública para reforzar su equipo. Además, se solicitó un aplazamiento del juicio por siete semanas, destacando la importancia de un período adicional para la preparación junto a la nueva defensa que se incorporará al caso.

El juicio, que ahora está programado para el 5 de febrero de 2024, promete ser un hito en la historia de Honduras, arrojando luz sobre las complejas conexiones entre el poder político y el narcotráfico en la región. La testimonio de Fabio Lobo, identificado como CW-3, podría ser crucial para el desenlace de este caso que ha capturado la atención nacional e internacional.