Tegucigalpa. Lamentable la sangre sigue corriendo  en Honduras. Este domingo se han reportado una serie  de hechos violentos, que han dejado  al menos 10 personas asesinadas en diferentes regiones del país.

Lempira y el municipio de Santa Cruz de Yojoa han sido los epicentros de la escalada de violencia.

La comunidad de El Jaral en Santa Cruz de Yojoa lamenta la pérdida de Sergio Borjas, un joven de 23 años asesinado en un trágico suceso. En la zona de los restaurantes junto al Lago de Yojoa, Joel Bardales, propietario de un establecimiento, fue víctima de un homicidio.

En Virginia, Lempira, una disputa familiar llevó a la muerte de Lucio Robles a manos de su sobrino en medio de una discusión impulsada por el consumo de alcohol. Noel Sánchez perdió la vida en un centro asistencial de San Rafael, también en Lempira, tras recibir varios disparos.

José López fue asesinado en San Andrés, Lempira, por desconocidos que lo interceptaron poco después de salir de su hogar. En Siguatepeque, Fernando Pineda perdió la vida en un centro asistencial después de ser blanco de un atentado mientras compartía con otras personas.

En la capital hondureña, el cuerpo de un hombre fue hallado en el interior de una vivienda, ubicada en la calle principal hacia El Picacho. En Ocotepeque, Isidro Fuentes, un señor de 68 años, fue brutalmente asesinado a pedradas.

La jornada violenta continuó  con la muerte de José Omar Villanueva en el sector de El Níspero, Santa Bárbara, luego de un intenso tiroteo.

También , en Catacamas, Olancho una mujer perdió la vida y otra quedó gravemente herida tras ser atacadas a disparos cuando salían de una iglesia. La víctima fue identificada como Kelyn Borjas