ESTADOS UNIDOS. Osiris Vásquez, un migrante mexicano, informó de las condiciones inhumanas que sufrió en el interior del centro Krome, en el sur de Florida, donde fue encerrado antes de su deportación a México.
Sus relatos, que fueron compartidos en videos a través de redes sociales, se viralizaron rápidamente, causando el pánico público por la superpoblación y la falta de asistencia médica en estas instalaciones.
En los videos, Vásquez muestra el instante en el que varias decenas de detenidos estaban «apiñados» en un mismo espacio, con muchos de ellos durmiendo en los suelos, bajo las butacas y llevándose mascarillas a los ojos.
“Nosotros no podíamos llamar por teléfono, no podíamos hacer absolutamente nada”, aseguró en una conversación con Noticias Telemundo, tras ser deportado.
Vásquez, quien ahora se encuentra en Morelia, México, siendo atendido, afirmó que dentro de las instalaciones del centro Krome existían un número considerable de personas enfermas y que las condiciones de este lugar eran inhumanas.
“Ese lugar está desarrollado para acoger de 450 a 600 personas. El día que yo estuve ahí éramos cerca de 1,300”, relató.
Ante estas denuncias el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), admitió en su comunicado que tiene problemas de sobrepoblación en sus instalaciones, pero aseguró que se está usando estrategias para hacer frente a la capacidad y para ir en cumplimiento de las normas federales.
No obstante, no manifiesta la cifra de personas que se encuentran detenidas, aduciendo motivos de seguridad.