Olancho. La docente Aleyda Cabrera, secuestrada desde el 14 de enero, apareció esta noche sin vida y con varios impactos de bala en su cuerpo; el hallazgo se produjo en una calle que conduce a la aldea San Pedro, Gualaco.
Sus captores pedían un rescate de tres millones de lempiras; sin embargo, las autoridades sospechan que la venganza podría haber sido el detonante de este crimen y el secuestro figura como una distracción.
Cabrera fue secuestrada mientras transitaba por una zona cercana al centro de este municipio.
El hecho ha llenado de luto a la comunidad que, desde la desaparición de la maestra, había iniciado una intensa búsqueda con apoyo de las autoridades para dar con el paradero de la docente.
Al mismo tiempo, sus familiares y allegados realizaban actividades para poder recaudar el millonario monto solicitado, dado que los secuestradores habían puesto como fecha máxima para cumplir con el pago hasta el pasado 18 de enero.
Aleyda Cabrera Santos era reconocida en su comunidad por su compromiso como docente y por ser integrante activa de una iglesia evangélica.
El secuestro de Cabrera Santos pone nuevamente en evidencia la situación de inseguridad que afecta a la región y el impacto profundo que este tipo de hechos genera en las comunidades afectadas.
El suceso ha llenado de incertidumbre y temor a los pobladores que exigen justicia para los responsables de este crimen.