Tegucigalpa. El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) ha alzado su voz en rechazo a la escalofriante ola de violencia que asola al país, instando a una mayor unidad entre la sociedad y las autoridades para enfrentar este flagelo que ha dejado un rastro de más de 15,000 personas muertas violentamente en los últimos 52 meses.

En una declaración contundente, el Delegado Adjunto II del Conadeh, Ricardo López, destacó la importancia de la colaboración de toda la sociedad en la lucha contra la delincuencia.

«La seguridad pública no es solo responsabilidad de las autoridades; es un compromiso que nos concierne a todos como sociedad», afirmó.

López hizo hincapié en la necesidad de una política de seguridad integral que aborde las causas subyacentes de la criminalidad, priorizando la prevención y la investigación del delito, así como la mejora de las condiciones de vida de la población.

 «La violencia permea nuestra realidad actual, desde riñas callejeras hasta crímenes atroces como el ocurrido recientemente en Olancho», expresó.

El delegado del Conadeh destacó la importancia de que las autoridades investiguen a fondo estos crímenes, evitando la impunidad que, según López, no solo alimenta el ciclo del delito, sino que también dificulta el diseño de políticas criminológicas efectivas.

En cuanto a las estadísticas alarmantes proporcionadas por el Conadeh, se estima que en los últimos 16 meses, más de un centenar de profesiones y oficios han sido afectados por la violencia delincuencial en Honduras. Entre las víctimas se encuentran jornaleros, agricultores, comerciantes, estudiantes, taxistas, entre otros.

El informe también revela que el grupo etario más afectado son las personas de entre 20 y 29 años, seguidas por aquellos de 30 a 39 años y de 40 a 49 años. Además, las personas solteras y aquellas en unión libre son las más vulnerables según su estado civil.

Otro dato preocupante es el uso y abuso de armas de fuego, presentes en casi el 73% de las muertes violentas en el país, subrayando la necesidad urgente de medidas para controlar su acceso y uso indiscriminado.

Ante esta situación, el Conadeh hace un llamado a la sociedad hondureña a tomar conciencia de la gravedad del problema y a trabajar en conjunto con las autoridades para construir un entorno más seguro y pacífico para todos los ciudadanos.