Tegucigalpa. En respuesta a la propuesta de implementar el teletrabajo en diciembre, el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio (Fedecámara), Rolando Alvarenga, expresó las dificultades que enfrenta la empresa privada durante esta temporada.

El pasado martes, el alcalde del Distrito Central, Jorge Aldana, anunció la iniciativa para reducir el congestionamiento vial en la capital hondureña, con un 90% de participación propuesta para empleados públicos y un llamado a que el 50 % de los empleados de empresas privadas se sumen al teletrabajo. Sin embargo, muchos han cuestionado esta propuesta , porque  consideran que solo quieren beneficiar a quienes trabajan en el gobierno. 

Sin embargo, Alvarenga destacó la complejidad de esta propuesta en el sector privado, especialmente durante diciembre, cuando las empresas aumentan la contratación de empleados para hacer frente a la demanda de la época navideña. 

“Tendríamos que revisar porque en esta época con el mismo aguinaldo y el doble salario que existe en diciembre, las empresas en la parte de comercio aumentan la cantidad de empleados para poder suplir las necesidades para dar un servicio al cliente correcto, entonces es un poco complicado para la empresa privada”, explicó.

El presidente de Fedecámaras enfatizó que, aunque las instituciones educativas entran en receso después del 15 de diciembre, no considera tan necesario el teletrabajo en el sector privado. Argumentó que la implementación sería más viable con un gobierno digital, que actualmente no existe, y advirtió que esta medida podría retrasar procesos.

Al abordar la parte pública, Alvarenga señaló la importancia de la presencia física en áreas críticas como la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) y aduanas, donde se requiere movilización de cargas en puertos y aeropuertos. Concluyó destacando la necesidad de evaluar qué áreas son realmente cruciales para el desarrollo del país antes de establecer un porcentaje fijo de empleados públicos en teletrabajo.

El persistente caos vehicular en la capital hondureña ha emergido como un desafío que el alcalde Aldana parece no lograr abordar efectivamente. Para algunos residentes capitalinos, la falta de acciones concretas ha llevado a la percepción de que «no tienen alcalde».

Dos años después de que Aldana asumiera la alcaldía del Distrito Central, la ausencia de proyectos y mejoras palpables ha dejado a la población  cuestionando la eficacia de su liderazgo.