Es en el cauce bajo del Río de Piedras, a la altura de la colonia Las Brisas de Expocentro, en donde a diario están siendo arrojadas volquetadas de tierra y ripio sin o con conocimiento del grave perjuicio que están causando al de por sí ya ‘estrangulado’ lecho de este afluente.

Esta gente quizá nunca ha visto el enorme caudal pluvial que baja desde la montaña de El Merendón, cuando la población sampedrana tiene la desgracia de afrontar ciclones que pasan por sobre esta cordillera, que es cuando en verdad los ríos sampedranos se vuelven asesinos y destructores.

Así de angosto es ahora este cauce, que para cuando sucedió el huracán Mitch todovía funionó muy bien, al contar en ese entonces hasta con más del 200% de espacio en comparación con el que aquí se observa.

Lo vimos cuando el paso del Huracán Mitch, luego, un par de años más tarde con la Tormenta Tropical Gert, años antes cuando muchos de los perjuiciosos que hoy están cerrando el paso a este río no habían nacido cuando el Huracán Fifí causó estragos en la zona norte.

Al parecer no fueron suficientes los 20 – 25 metros que por cada una de las márgenes las administraciones de Armando Calidonio redujeron este paso del Río de Piedras, ya que ahora dan la impresión de estar continuando con su 'obrada'.

Aquí se observa una maquina en plena faena de obstrucción al libre paso de las aguas del Río de Piedras.

Recordamos que comenzaron con la margen izquierda en donde millares de metros cúbicos de ripio dieron paso a un terraplén en donde construyeron una cancha y un parque, incluso otra área que ahora es utilizada como un campo de fútbol era parte del derecho del río.

Esta línea roja marca el área aproximada de la que fue despojado el anterior cauce. Como se aprecia se trata de un espacio que fácil puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para los pobladores de este sector en caso de un huracán.

En aquel entonces fue la misma excusa para, también robar de 20 a 25 metros a la margen derecha, solo que allí las autoridades municipales nunca construyeron nada y ante la desidia del anterior gobierno municipal, hoy es un bordo poblado hasta la intersección con el bulevar Prolongación de la Avenida Junior.

Del original bordo forrado con gaviones y un lecho súper amplio, hoy solo quedan barrancos.

Y para asombro de quienes saben el grave riesgo que aquí se ha gestado, la actual municipalidad se ha propuesto estrechar aún más este cauce, como si es que le van a construir un paso aéreo al río, o será que la idea es que en el primer ciclón que pase por esta zona barra con la comunidad de Las Brisas.

Porque resulta difícil de creer que no tengan siquiera un ápice de inteligencia para saber el daño que están causando.

Para complicar la situación, los carreteros, que desde luego carecen de conciencia del perjuicio que causan, han tomado como botadero de basura y ripio este lugar.