El Manchester City regresó a los puesto de acceso a la Liga de Campeones tras imponerse este miércoles, no sin apuros, por 0-1 al Tottenham, en un encuentro en el que volvió a quedar claro que el conjunto ‘citizen’ es otro, radicalmente distinto, con la presencia del delantero noruego Erling Haaland.

Si los del español Pep Guardiola, en ausencia del nórdico, lesionado, apenas fueron capaces de generar peligro en sus dos últimos partidos ante el Real Madrid, en la Liga de Campeones, y el Liverpool, en el campeonato doméstico, con el retornó de Haaland se mostraron como un equipo mucho más incisivo.

De hecho, el primer balón que tocó el atacante noruego fue un remate entre los tres palos, que demostraba que Haaland regresaba con hambre de gol tras perderse por unos problemas en la rodilla derecha los duelos con el Real Madrid y el Liverpool.

Un apetito que el nórdico logró saciar a los 12 minutos de juego al enviar a las redes (0-1), con su habitual precisión, un centro dese la izquierda de Jeremy Doku tras una eléctrica acción del internacional belga.

Liverpool más líder

El Liverpool mantiene su rutina, ganador por 2-0 y por eficacia contra el Newcastle con los goles de Alexis Mac Allister y Dominik Szoboszlai y previsible campeón de la ‘Premier League’, en la que agrandó su diferencia sobre el Arsenal, segundo, hasta los 13 puntos, como un líder irrebatible con 20 victorias en 28 partidos.

El equipo de Arne Slot no necesitó una gran actuación, tampoco una cantidad de ocasiones excesiva, ni siquiera un dominio incontestable del encuentro, sino un ejercicio absoluto de efectividad (sus dos remates a portería fueron gol en los primeros 62 minutos) para doblegar al ahora sexto de la clasificación. Es la superioridad este curso del Liverpool.

El fútbol es pegada. Al Liverpool le sobró este miércoles. En posesiones por encima del 80 por ciento en los primeros diez minutos, lo más valioso fue su efectividad. Su primer remate fue gol. El 1-0. El pase fue de Luis Díaz (la tercera de la temporada del extremo colombiano, que añade 13 goles), el tiro solitario en el área de Dominik Szoboszlai, sutil y afortunado.

No es un detalle, es mucho más. Es la cualidad más indispensable del fútbol. Después amenazó Szoboszlai con el 2-0. Su tiro con la derecha, ajustado, de nuevo tocado, tomó una rosca de dentro hacia fuera que lo alejó a saque de puerta, entre las contadas ocasiones de la primera parte, finalizada con la mínima ventaja. No mereció más el líder hasta entonces.

Su segundo remate fue el 2-0. Lo originó y lo culminó Mac Allister. La recuperación y el avance del campeón del mundo argentino comenzó en medio campo, conectó en el área con Mohamed Salah y remachó con la derecha, fuera del alcance de Pope, cerca de la escuadra. El quinto gol de la temporada de Mac Allister. La vigésima segunda asistencia del atacante egipcio en esta campaña, en la que, además, ha aportado ya treinta goles.

Arsenal desentona

Los ‘Gunners’ se atascaron una vez más en ataque y ya no transmiten la sensación de poder ser campeones.

El equipo de Mikel Arteta dominó en el juego al Nottingham y tuvo más ocasiones, pero sin crear nunca peligro.

«Dominamos el partido, lo intentamos de diferentes formas. Insistimos, pero nos falta esa chispa en la definición», reconoció el técnico vasco de los londinenses.

El Arsenal se fue del City Ground con solo un punto, cuatro días después de la derrota 1-0 en casa en el derbi ante el West Ham.

Alivio en Old Trafford –

Por su parte, el Manchester United (14º) sobrevivió a sus errores defensivos y a una larga inferioridad numérica para derrotar 3-2 en Old Trafford al modesto Ipswich (18º).

Después de tres partidos ligueros seguidos sin ganar, los ‘Red Devils’ pudieron frenar la hemorragia pese a que tuvieron que sufrir mucho para ello.

Jaden Philogene había adelantado en el minuto 4 al Ipswich, pero el United había logrado remontar provisionalmente con un tanto en contra de Sam Morsy (22), en una falta lanzada por Bruno Fernandes, y un gol del neerlandés Matthijs De Light (26).

La expulsión en el 43 de Patrick Dorgu por una acción peligrosa dificultó la labor al equipo de Ruben Amorim, todavía más cuando Philogene puso el 2-2 provisional al borde del descanso (45+2).

Ya con diez contra once, el Manchester United puso ponerse con ventaja 3-2 en el 48, cuando Harry Maguire remató de cabeza un saque de esquina lanzado por Bruno Fernandes.