Tegucigalpa. Edmundo Orellana, exministro de Transparencia, ha vertido sus opiniones en relación al juicio por narcotráfico que enfrenta el expresidente Juan Orlando Hernández en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.

Orellana consideró que quienes deberían preocuparse son aquellos que están siendo investigados por el gobierno de Estados Unidos, y no aquellos que simplemente son mencionados por los testigos en el juicio.

«Los nombres mencionados en el juicio no deben preocuparse, más bien aquellos que están siendo investigados por narcotráfico. Éstos, tarde o temprano, estarán ocupando el banquillo que hoy ocupa Juan Orlando Hernández», afirmó Orellana, sugiriendo que la justicia eventualmente alcanzará a aquellos involucrados en actividades ilícitas.

Las declaraciones de Orellana surgen en medio de revelaciones explosivas durante el juicio, donde un testigo identificado como «El Contador» implicó a los expresidentes Manuel Zelaya Rosales y Porfirio Lobo Sosa en supuestas transacciones de dinero vinculadas al tráfico de drogas a través de la empresa «Graneros Nacionales» para sus campañas políticas.

José Sánchez, contador de Graneros Nacionales y primer testigo del juicio, afirmó bajo juramento que los expresidentes mencionados recibieron cheques de dinero relacionado con el narcotráfico.

Estas afirmaciones han sacudido el panorama político hondureño y han generado una respuesta inmediata por parte de los implicados.

Porfirio Lobo Sosa negó rotundamente las acusaciones, afirmando que no era consciente de las actividades ilícitas del empresario en cuestión.

«No le puedo decir yo si recibí cheques de él o no porque hace tantos años… no era narcotraficante, hasta donde yo entiendo», declaró Lobo Sosa en su defensa.

Por su parte, José Manuel Zelaya Rosales también negó vehementemente haber recibido dinero de José Sánchez, tanto durante su campaña como en su presidencia y posteriores periodos. «nunca he recibido dinero ni cheques del señor Sánchez», afirmó Zelaya Rosales, rechazando cualquier implicación en actividades ilícitas.

Las revelaciones en el juicio continúan sacudiendo el ámbito político en Honduras, mientras que las respuestas de los implicados ponen de manifiesto la gravedad y complejidad de las acusaciones vertidas durante el proceso judicial en curso.