Atalanta sigue de líder en Italia, pero el Inter se le acerca con peligro

Redacción deportes, 28 dic (EFE).- Cuando surgía un horizonte nuevo para el Lazio, que se sentía integrado otra vez en la lucha por el título de la Serie A, el Atalanta empató el partido en el minuto 88, por medio de Brescianini, para soportar la presión del Inter y retener el liderato de la Serie A, aunque todavía con un encuentro más que el equipo milanés y ya sin la imponente racha de once victorias consecutivas que se dejó en el Olímpico de Roma (1-1).

Al menos sumó un punto. Y ese botín, tal y como fue el primer tiempo o tal y como fue el marcador desde el minuto 27, con el 1-0, hasta una hora después, cuando logró el 1-1, tiene un valor más que importante para el conjunto de Bérgamo. Desde el 28 de septiembre, con un 1-1 con el Bolonia, había ganado cada lance en la competición local, hasta este sábado.

El Atalanta flojeó en la primera parte en el estadio Olímpico de Roma. Fiado a su presión alta, sus líneas adelantadas, su capacidad para jugar en campo contrario, no sólo le costó crear ocasiones, apenas un derechazo de Zappacosta que reventó una cámara de televisión al lado de la portería en el primer tiempo, sino que también se evidenció vulnerable atrás.

El gol lo demostró. El pase de Rovella por encima de la defensa fue bueno, igual que el desmarque en velocidad, con mucho espacio por delante, de Dele-Bashiru, pero alcanzó una posición tan cómoda para la volea con la derecha al borde del área que invita a la reflexión al grupo dirigido por Gasperini, por detrás en el marcador desde el minuto 27 con el 1-0.

Ya había sido avisado antes. La secuencia de tres ocasiones sucesivas terminó con la incredulidad del Lazio. En el tránsito del minuto 9 al 10, Carnesecchi se multiplicó para una doble parada a Taty Castellanos. La primera, con las manos, a media altura; la segunda, en el rechace posterior, con el pie derecho. La jugada siguió: Guendouzi conectó una parábola que se elevó por encima del portero para ser repelida por el poste, casi al lado de la cruceta.

Aliviado entonces porque sostuvo el 0-0 y golpeado después, con el citado 1-0, el Atalanta insistió con sus señas de identidad y lamentó los centímetros que le faltaron a Djimsiti para remachar un cabezazo dentro del área al borde del descanso, pero, sobre todo, reaccionó de forma potente a la vuelta del vestuario, lanzado hacia el empate todo el segundo acto.

Le faltó pegada, con dos cabezazos clarísimos de Juan Cuadrado, entrado al campo al descanso, y Lookman. No conectaron el remate con la precisión que requería. Ambos se marcharon fuera del marco de Provedel, que se lució después ante Lookman, con un tiro cruzado que tocó lo justo para desviarlo a saque de esquina. El dominio era ya del Atalanta, expuesto atrás, sin el 2-0 en contra porque ni Dia ni Dele-Bashiru acertaron a rematar.

El Atalanta mantuvo una lucha insuperable contra el gol. Ni siquiera con dos remates a menos de un metro de la línea a los que se cruzó como un muro Luca Pellegrini, salvador hasta en dos ocasiones frente a la ofensiva del conjunto de Bérgamo, que mereció más en el segundo tiempo… Y lo logró: en el minuto 87, Brescianini transformó el perseguido 1-1.

Inter amenaza

Atalanta suma 41 puntos, uno más que el Inter, que horas antes goleó 3-0 en su visita al Cagliari.

Inter y Atalanta se volverán a enfrentar en menos de una semana, el 2 de enero, en Arabia Saudita, en una de las semifinales de la Supercopa italiana.

Esto lo podría aprovechar el Nápoles, que el domingo recibe el Venecia y el fin de semana posterior a la Fiorentina en Florencia, para asaltar el liderato.

– El ‘Toro’ acaba con la sequía goleadora –

En Cerdeña, el Inter logró la quinta victoria consecutiva y se hizo con el liderato de la Serie A por unas horas.

En su último partido de 2024, el Inter tuvo un encuentro laborioso en la primera mitad, pero más sencillo en la segunda parte tras el tanto inicial del internacional Alessandro Bastoni (minuto 53).

El capitán ‘nerazzurri’ Lautaro Martínez amplió la diferencia en el minuto 71, rompiendo una sequía de casi dos meses sin marcar en la Serie A, con un remate en boca de gol a centro de Nicolo Barella.