Tegucigalpa. Ana García, esposa del expresidente Juan Orlando Hernández, ha emitido una contundente declaración en respuesta a los testimonios presentados durante el juicio por narcotráfico que enfrenta su esposo en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.

En relación al testimonio del señor Miguel Reynoso, García señaló que «existe una manipulación tendenciosa de la evidencia», destacando la falta de autenticidad en la recolección de pruebas y la ausencia de un adecuado control de custodia durante el proceso.

Enfatizó que los testigos de la Fiscalía ofrecen un «pobre espectáculo basado en mentiras», y cuestionó la credibilidad del testimonio de Luis Pérez, quien afirmó haber entregado fondos para campañas políticas sin presentar pruebas sustanciales. García resaltó que Pérez ha recibido beneficios legales a cambio de su testimonio.

Sobre Devis Leonel Rivera Maradiaga, conocido como «El Cachiro», García lo describió como un «demonio cruel sin alma», recordando su historial de violencia y crueldad. Cuestionó su credibilidad como testigo colaborador, argumentando que busca reducir su sentencia a través de acuerdos con la justicia.

Además, García señaló las paradojas de la colaboración de Maradiaga con la DEA, enfatizando su pasado oscuro y su transformación aparente en un colaborador de la justicia.

En última instancia, García reiteró la inocencia de su esposo, destacando la falta de pruebas concretas que lo vinculen con actividades ilícitas. Concluyó afirmando que durante el proceso se demostrará la falta de fundamentos en las acusaciones de narcotráfico contra Juan Orlando Hernández.

Las declaraciones de Ana García ofrecen una perspectiva contundente sobre el desarrollo del juicio y la defensa del expresidente en medio de un escenario legal complejo.