Tegucigalpa. Las opiniones sobre la situación de seguridad en Honduras están divididas, con algunos sugiriendo que el país podría hundirse en la violencia generada por las bandas criminales, mientras que las autoridades de Seguridad y Defensa argumentan que las estadísticas muestran una reducción en ciertos delitos.

Según informes de la Policía Nacional, entre enero y el 13 de marzo de 2024, se registraron 483 homicidios, lo que representa una disminución del 20.95% en comparación con el mismo período del año anterior.

Se estima que ocho de cada diez homicidios en Honduras son causados por integrantes de asociaciones ilícitas, como maras y pandillas relacionadas con el narcotráfico, según estudios sectoriales de organismos como InsightCrime.

A pesar de la reducción en ciertos delitos, algunos especialistas advierten sobre el riesgo de que el país caiga en un estado de anarquía similar al de Haití si no se implementan estrategias más contundentes para detener la violencia criminal.

En toda América Latina, al menos cinco grupos dedicados al tráfico de drogas controlan el crimen organizado, poniendo en riesgo la estabilidad de la región. Centroamérica, y Honduras en particular, enfrenta el asedio de maras y pandillas que actúan como extensiones ejecutoras del crimen transnacional.

La violencia generada por los narcotraficantes es responsable de la mitad de los homicidios en toda América Latina, según documentos elaborados sobre la propagación del crimen organizado en la región.