Habitantes de excampos bananeros protestan en El Progreso por la reparación de bordos, que cada año ceden con las lluvias y dejan comunidades inundadas
El Progreso, Yoro. La paciencia se agotó. Decenas de progreseños, en su mayoría residentes de los excampos bananeros, se tomaron esta mañana el puente La Democracia como medida de presión contra el gobierno central, exigiendo la reconstrucción inmediata y de calidad de los bordos que cada año ceden ante las lluvias, provocando inundaciones y dejando comunidades enteras bajo el agua.
El paso vehicular sobre el puente La Democracia se encuentra completamente bloqueado, mientras que el puente La Amistad permanece habilitado.
La protesta cuenta con fuerte presencia policial, sin que hasta el momento se reporten enfrentamientos.
“Estamos cansados, le exigimos a la presidenta que nos mande a construir los bordos de los excampos bananeros y que no sean de azúcar sino de buen material”, expresó con enojo uno de los manifestantes, reflejando el sentir general de la población presente en la protesta.
Los pobladores señalan que esta es una lucha genuina del pueblo y que no obedece a intereses políticos.
“Es lamentable tener que venir a la calle a manifestarse por un derecho que le asiste a las personas que son afectadas por las inundaciones”, declaró otra manifestante visiblemente indignada. “Esto no es político. Esto es una lucha del pueblo para que se le escuche”.
La misma denunció que el gobierno actual, al que asegura haber apoyado activamente en el pasado, ha adoptado posturas represivas similares a las de gobiernos anteriores.
“Doña Xiomara (Castro), le recuerdo que yo la apoyé en la calle en lucha. Me duele verla ahora enviando tanquetas para intimidar a las comunidades que un día la llevaron al poder. Es injusto”, exclamó.
Los manifestantes también criticaron que mientras no hay fondos para reparar los bordos, sí se destinen 2,100 millones de lempiras para procesos electorales. “¿Por qué no se invierte ese dinero en salvar vidas y evitar tragedias?”, cuestionan.
Exigen una respuesta real, no promesas. “Queremos un compromiso firmado por ambas partes”, insistió una de las representantes de la protesta.
“Estamos hartos de que cada año las lluvias destruyan nuestras casas, nuestras escuelas y nuestras vidas porque los bordos están hechos de mal material”.