Redacción. El popular influencer uruguayo, Carlos Eduardo Espina, reaccionó de manera inesperada al comentario de una internauta que le recomendó mudarse a Honduras, ante un eventual cierre de la plataforma TikTok en Estados Unidos. «NO, PORQUE LA MITAD SE LA QUEDA EL COMANDANTE», respondió el creador de contenido.
En su red social Facebook, Espina posteó: “No puedo dormir, mi gente, estoy muy nervioso con la posibilidad de que quiten TikTok ay no mejor, me mudo a China para estar tranquilo”.
Al influencer rápidamente respondió Asbel Martínez sugiriendo trasladarse a esta nación: “Jajaja a Honduras”.
El uruguayo, sin rodeos, respondió: “Asbel Martínez, no por qué ahí la mitad se la queda el comandante y, pues, yo no quiero compartir mis ganancias”.
El comentario de Espina tuvo múltiples reacciones y la mayoría de estas evidenciaron la jocosidad y burla con que los internautas interpretaron el mensaje.
Sobre la contestación de Espina, algunos respaldaron su postura, pero también un grupo se mostró aludido por lo expresado y lo tildaron de irrespetuoso.
Mariano Sobalbarro dio la razón al creador de contenido y publicó: “Carlos Eduardo Espina, tú sí sabes. Parece chiste, pero el comandante y su familia tienen el país como un potrero”.
Obdulio Lara comentó: “Él no quiere la mita. “La quiere toda”.
José Díaz, por su parte, reaccionó: “Este gobierno de circo le sirve al mundo, qué vergüenza, Honduras”.
La reacción del influencer uruguayo denota la trascendencia que ha tenido Honduras ante el mundo luego de la publicación del “narcovideo”. La popular consigna ha traspasado fronteras exponiendo un débil sistema de justicia y la presencia del narcotráfico en las altas estructuras del poder político.
Frase
La frase “La mitad es para el comandante” se popularizó en Honduras a raíz de la publicación del polémico narcovideo donde aparece el hermano del expresidente Manuel Zelaya Rosales, haciendo negociaciones con capos de la droga en 2013.
En el país, los hondureños han colocado rótulos en puentes y en los bulevares han escrito la frase en diferentes puntos del país, especialmente en San Pedro Sula y Tegucigalpa.
La consigna se mantiene y el pueblo exige a los entes operadores de justicia, investigar los posibles vínculos de la familia Zelaya con el narcotráfico debido al sepulcral silencio con que han manejado el caso.