Esta viene a ser una muestra fehaciente, que la sociedad hondureña continúa tan polarizada hoy, como en el 2009; por lo que 10 años después resulta una obligatoriedad buscar la armonía nacional.

Por segunda vez en este mes, los nacionalistas volvieron a salir a las calles en respuesta a las marchas realizados tanto por quienes no están conformes con el gobierno, como las recién realizadas por el magisterio y los gremios de Salud.

La de este sábado, se denominó igual que la anterior “Marcha por la Paz”, lo cierto es que en la historia de Honduras, ninguna marcha ha traído la ansiada paz. Y no porque el pueblo la haya rechazado; sino mas bien, porque los grupos de poder jamás se han podido poner de acuerdo, siquiera, para turnarse en él, o para decidir que parte del pastel (llámese riqueza) es con la que se va a quedar, de tal modo que para el pueblo nunca ha quedado siquiera migajas que recoger.

Al final del recorrido, la marcha contó con la presencia del Presidente Juan Orlando Hernández, quien al dirigir su palabra a la concurrencia hizo un llamado a la paz, a la reconciliación y al diálogo. "Lo dije hace unos años y lo vuelvo a repetir ahora. Hay dos caminos en Honduras; el bueno y el malo. Nosotros elegimos el camino bueno y seguiremos en el camino bueno por nuestra Honduras", expresó el mandatario.

Igual que las organizaciones populares y la Conferencia Episcopal, que ya han expresado un ¡BASTA YA! el presidente Hernández se hizo eco de esta expresión, que el pueblo espera no se vaya a convertir en nada más que una simple expresión sin sentido alguno.

"A nivel nacional estamos diciendo ¡Basta Ya! de la violencia y el vandalismo en Honduras. Seremos reconocidos a nivel internacional, que podemos encontrar la ruta correcta", continuó.

Por lo que instó a todos los sectores a buscar del diálogo. Recientes acontecimientos que pusieron a Honduras en el ‘top ten’ de las noticias rojas, con sucesos como la quema de 42 contenedores a una empresa transnacional , el intento de quema a la embajada estadounidense, el incendio del parque vehicular de otra empresa transnacional y el más reciente, el sabotaje a un puente en el litoral Caribe, hace sonar la alerta, que el país no debe ir por ese camino porque así resultará ‘peor la medicina que la enfermedad’.