SAN PEDRO SULA. En la pintoresca Venecia, Italia, los turistas disfrutan de tranquilos paseos en góndola, navegando por sus famosos canales. Pero en la colonia Flor de Cuba, en las zonas bajas de la «Ciudad Industrial», la historia es otra. Tras el colapso del puente como consecuencia de la tormenta tropical Sara, los habitantes, se vieron obligados a usar su ingenio para surcar las aguas del río Bermejo. Y así nació el «refricayuco», una suerte de bote improvisado hecho con viejos refrigeradores, y aunque no es un paseo turístico, si se ha vuelto una necesidad diaria para llegar a sus hogares y trabajos. En medio de la tragedia, surge la creatividad y la resistencia de un pueblo que no se rinde. ¡Así se navega en tiempos de adversidad!
¡BUSCANDO SOLUCIONES! Más de seis mil habitantes de la colonia Flor de Cuba en San Pedro Sula, cruzan de un extremo a otro en «refricayucos», esto debido a que el único puente peatonal que les permitía hacerlo, sucumbió producto de los torrenciales aguaceros de la Tormenta… pic.twitter.com/Qlba7NAjUj
— Noticias 24/7 HN (@noticias247hn) November 19, 2024
Después que las intensas lluvias de Sara hicieran estragos arrancando “de patilla” el único puente en este populoso sector que alberga decenas de colonias y barrios más, los pobladores echaron mano de lo que les sobra, imaginación.
Una nota elaborada por el periodista de Ely Vallejo del canal Qhubo TV muestra la necesidad latente de los pobladores que han hecho de refrigeradoras en mal estado, el medio oportuno para ayudar a los vecinos a movilizarse por el afluente, en cuyas aguas contaminadas pulula la basura.
Con ayuda de cuatro o más hombres, las personas que necesitan hacer su diligencia se ven obligadas a transportarse en los despojos de estos electrodomésticos que son ahora usados como canoa.
Las personas dan a este grupo de pobladores una cantidad de dinero simbólica, pues, requiere de destreza y fuerza para mantener el equilibrio durante los desplazamientos por las aguas del río para evitar que las personas caigan al agua.
En medio de las risas, por lo cómico que resulta la genialidad y creatividad de la persona que en momentos complejos ríen y buscan soluciones para poder superar las malas rachas, piden a las autoridades, respuestas que sean materializadas sin que les den “atol con el dedo”.
“Necesitamos que nos ayuden diputados, Gobierno, tengo 26 años de vivir acá y solo son casacas” expresó uno de los hombres que con destreza mueve el “refricayuco”.
“Sería bueno que hicieran el puente Flor de Cuba, porque lo necesitamos”, dijo otro de ellos.
Cabe resaltar que más de seis mil familias se ven afectadas y claman por ayuda a las autoridades pertinentes, pues esta es la única forma en la que podían transitar de una zona a otra con mayor seguridad.