En varias ocasiones, ha intentado corregir su estado en el Registro Nacional de las Personas (RNP), pero, hasta la fecha, no ha encontrado solución a su problema.

El afectado, originario de La Ceiba, expresó en una entrevista con Radio América sentirse «cansado» de las gestiones infructuosas que ha realizado. En las pasadas elecciones primarias de 2021, pudo votar, pero en las elecciones generales de ese mismo año no fue posible, ya que su nombre figuraba como fallecido en el censo electoral.

Según relata, la situación ha sido compleja y ha tenido que desplazarse hasta la capital en varias ocasiones sin obtener una respuesta definitiva. “Fui a Tocoa, fui a Tegucigalpa, he estado haciendo gestiones, pero no se ha resuelto nada”, comentó Molina, quien aseguró que a pesar de tener su documento de identidad actualizado, su registro sigue reflejando un estatus de fallecido.

En su relato, el ciudadano menciona que el problema comenzó en Tocoa, Colón, lugar donde, según los registros, supuestamente había fallecido. Sin embargo, él afirma ser originario de La Ceiba y asegura que toda su documentación está en orden. El afectado mencionó que fue referido a la Dirección de Investigación Policial (DPI) para investigar si había algún error o alguien que estuviera manipulando su información.

Además, tras varios intentos, José Rolando Molina recibió indicaciones para que viajara nuevamente a Tegucigalpa con la esperanza de que su situación fuera solucionada, pero aún no ha tenido éxito. “Ya estoy cansado, solo quiero poder votar como cualquier hondureño. “He recorrido varias instituciones, pero no me resuelven nada”, expresó.

Esta denuncia resalta un problema recurrente en el país con respecto a las inconsistencias en el registro electoral, una situación que afecta a muchos ciudadanos hondureños, quienes, por diversas razones, se encuentran con errores en sus documentos de identidad o en su estatus en el censo electoral. La situación de José Rolando Molina es solo un ejemplo de los desafíos que enfrenta el país en cuanto a la actualización y fiabilidad de los registros electorales.